Tan convencidos están todos de que entramos en la recta final para la convocatoria de elecciones que los partidos y sus dirigentes han entrado ya en campaña electoral, empezando por Sánchez y el PSOE, al que le ha salido un émulo en la estrategia desde el bando popular, que ante la fría acogida de su España Suma, busca el apoyo de la sociedad civil para animar a sus socios naturales a incorporarse a ese proyecto de “juntos los distintos” como lo redefine ahora Cayetana Álvarez de Toledo.

Porque aunque la portavoz popular en el Congreso insistiera en que no se interpretara como un acto electoral, la convocatoria de la mesa “España en defensa de lo común”, en la Cámara Alta tenía todas las connotaciones de un mitin de campaña en busca de adhesiones y de votos, al estilo de lo que hizo el Presidente en funciones en sus reuniones con asociaciones afines en busca de votantes en las urnas, en lugar de reunirse con los grupos parlamentarios que son los que dan la investidura en el Congreso.

Allí, en esa convocatoria del PP, Pablo Casado y Cayetana estaban acompañados como oradores por la presidenta de la Asamblea para la Enseñanza Bilingüe en Cataluña Ana Losada, el escritor Álvaro Pombo, y la exdiputada y presidenta de UPyD, Rosa Díez; además del nuevo líder popular en Cataluña, Alejandro Fernández. Todos ellos en defensa de la unidad de España y la Constitución y arropados por un numeroso auditorio de diputados y exdiputados populares, además de observadores de Ciudadanos y de Vox, en espera de acontecimientos.

Y el proyecto es ambicioso porque como dijo uno de los oradores, pretenden agrupar a “todos a los que el sanchismo ignora”, y están tirando los tejos a gentes de prestigio próximas a la formación naranja y al PSOE como Ernesto Savater, Francesc de Carreras, Mario Vargas Llosa, el secretario general de CC OO, José María Fidalgo, e incluso a socialistas abiertamente contrarios a la actual dirección como Joaquín Leguina o Nicolás Redondo Terreros. Juntos los distintos “contra el cainismo español y frente a la fragmentación política actual”, porque como enfatizó Rosa Díez, “la unidad de la nación es la única que garantiza la igualdad de todos los españoles” y en esta lucha “la democracia no se puede permitir el lujo de perder”.

Y mientras la oposición juega la partida de la unidad, desde el Gobierno el PSOE preparan ya la batalla de la propaganda para la que el presidente en funciones no ha tenido escrúpulos en dar un nuevo golpe a la independencia y la libertad de información en RTVE, nombrando a un Coordinador de Actualidad e Información con mando y dirección sobre la directora de informativos y el director de contenidos. Cargo de nueva creación que ha causado un profundo malestar entre los profesionales del Ente Público y que, pese a su afectada denominación, estiman no es sino un comisario político, al estilo d de lo que se utiliza en las dictaduras de corte estalinista y en las tiranías bananeras de América Latina. Y es que Sánchez quiere tenerlo todo atado y bien atado, o casi. Y luego dicen que no quieren que volvamos a las urnas.