Ric Ocasek

La mejor canción de The Cars no fue de las de mayor éxito pero sirvió, aparte de para demostrar la valía compositiva de su líder, Ric Ocasek, para expresar una filosofía de vida y un concepto de la música. Se titula “Touch and Go” y venía a decir que el estilo que prefería The Cars era el de tocar para divertirse, divertir y marchar rápido a otra cosa. Así se ha ido Ric, que ha aparecido muerto, sin señales de violencia, en su casa de Nueva York.

En parte, aquella filosofía  le venía de su amistad con Andy Warhol quien también la había asumido en el mundo del arte en general. Los dos fueron buenos amigos y colaboraron juntos en varios videoclips de gran belleza plástica y de atractivo entre novedoso y juguetón. Así era la música de la banda: divertida, elegante, bailable y muy bien hecha.

Sus tres primeros discos, “The Cars”, “Candy-O” y “Panorama”  son insuperables en ese sentido: pop de estribillo fácil, melodía pegadiza, sonido agradable y estética moderna en las portadas. Todo ello basado en el pop art. En directo, incluso, mejoraban, a pesar de cierta tendencia a lo estático provocado por el hieratismo de Ocasek, alto, delgadísimo y con un aspecto que unía la seriedad a la ironía.

Tras la separación del grupo en 1988, Ric editó varios discos en solitario de inquietante belleza pero con escaso éxito. Hizo también sus pinitos en el cine (“Hairspray” o “Hecho en el cielo”) y se dedicó a producir a grandes intérpretes que habían aprendido mucho de él, como Weezer;  Hole, el grupo de Courtney Love ex de Kurt Cobain; y Jonathan Richman, En 2010 OCasek volvió a reunir a su banda de siempre y editaron un gran disco  “Move Like This”, con cuyo título y sus canciones volvían a la filosofía de los comienzos “Tocar y marcharse”.