El día 16 de septiembre se celebra el Día internacional del Teletrabajo. Y, coincidiendo con la celebración, el sindicato UGT ha reclamado avanzar en la regulación de esta opción, reconocida como un “derecho” en la legislación más reciente. Un derecho cuya aplicación sin embargo no está exenta de riesgos, advierten.

Las últimas medidas sobre conciliación aprobadas por el Gobierno en la legislatura anterior recogen el “derecho” a teletrabajar a fin de mejorar la relación entre la vida personal y la jornada de trabajo.

Un derecho que debería estar regulado directamente entre los trabajadores y sus empresas a través de los convenios colectivos, defiende el sindicato. Y recoger además precauciones que eviten posibles riesgos, como la invasión de la intimidad del trabajador.

El sindicato afirma que “el trabajador tiene derecho a solicitar a la empresa el poder desarrollar su actividad laboral por medio del teletrabajo o trabajo a distancia, con el fin de hacer efectivo el derecho a conciliar su vida familiar y laboral”.

UGT pide garantizar una regulación de esta modalidad laboral en el marco de la negociación colectiva para proteger los derechos de las personas trabajadores. Recuerda que el teletrabajo es una forma de organización voluntaria. Y que los teletrabajadores deben tener los mismos derechos que aquellos que trabajan en el centro de trabajo de la empresa.

Se debe evitar los posibles aislamiento y desvinculación del teletrabajador con la empresa y el resto de compañeros. Y eludir riesgos específicos, como la prolongación de la jornada laboral; algo muy habitual hoy, aseguran; así como respetar los tiempos de descanso y ocio.

Además, el sindicato pide que las herramientas para certificar el cumplimiento de la jornada en remoto sean “proporcionadas”, a fin de evitar que estas invadan la privacidad del trabajador o lesionen derechos fundamentales.

“Las ventajas del teletrabajo son claras y directas para las empresas: mayor flexibilidad en la organización del trabajo, ahorro de costes, etcétera. Pero no sucede lo mismo con los trabajadores. En la actualidad, el teletrabajo no es una modalidad que favorezca plenamente la conciliación”, concluyen.