Servicios funerarios para el siglo XXI

17/09/2019

Usuario. Del mismo modo que el trabajo o las relaciones personales han variado hacia nuevos modelos, el final de nuestras vidas también se contempla hoy desde un nuevo prisma. Analizamos lo que viene en servicios funerarios.

Quién nos iba a decir que el mundo iba a cambiar tanto en apenas tres décadas. Actualmente encontramos a nuestras futuras parejas por redes sociales, tenemos hijos a los cuarenta, trabajamos desde casa frente a un ordenador… Nuestro modo de vida cabalga al rebufo del bucle de un cambio constante, cada vez más rápido y cada vez más incierto, llegando a cada rincón de nuestro día a día. Del mismo modo que el trabajo o las relaciones personales han variado hacia nuevos modelos, el final de nuestras vidas también se contempla hoy desde un nuevo prisma. Vivimos en una sociedad cada vez más laica, en la que la tecnología, los nuevos tipos de familia o la ecología están alumbrando muchas cosas nuevas en el terreno de los servicios funerarios y de los seguros de decesos. En unos casos se trata de nuevas necesidades, en otros de nuevas soluciones obtenidas en base a la innovación y el desarrollo tecnológico.

Desde Alianza Española Seguros observamos cuatro ejes en torno a los que giran buena parte de los cambios del sector funerario y de decesos:

Personalización. Los intereses y preferencias del difunto y de su familia o entorno cobran un mayor peso a la hora de organizar la despedida. Las fórmulas rígidas son cosa del pasado, hoy se realizan ritos en lugares personalizados, se escoge la música favorita de quien ha fallecido y se le recuerda a través de detalles vinculados a su figura durante el evento. Nuestra sociedad es cada vez más diversa, por lo que sus expresiones y costumbres son hoy mucho más variadas de lo que eran hace unos años. El negro ya no es el único color del luto.

La tradición pierde peso. Los tanatorios se imponen frente al velatorio en casa, cada vez hay más funerales laicos y la incineración se adelanta al enterramiento como fórmula más demandada. Además, los velatorios son ahora más cortos y las inhumaciones en el lugar de origen menos comunes que antes. Todo ello es reflejo de que las tradiciones que han perdurado durante muchos años están siendo progresivamente desplazadas por una forma de abordar las cosas mucho más flexible, en la que el sentido práctico y funcional se impone.

Tecnología. La transformación digital lo ha invadido todo, también en el sector funerario. Ahora es posible realizar online muchos de los trámites administrativos asociados a un fallecimiento, así como la contratación de los servicios relacionados con el sepelio o la elección dentro de una carta de productos o servicios funerarios. Además, surgen nuevas necesidades como consecuencia de la llamada “identidad digital” y de su gestión tras el deceso. El testamento digital abre un nuevo capítulo dentro del marco general de las transmisiones y es seguro que ganará en trascendencia en los próximos años.

Sostenibilidad. Estamos cada vez más sensibilizados con el ecologismo, lo que tiene un claro impacto en nuestros hábitos de consumo y preferencias. Algunas costumbres propias de los funerales (grandes féretros, enormes coronas de flores…) empiezan a ser vistas como un derroche de recursos y un perjuicio innecesario para la naturaleza. Frente a ello surgen alternativas “ecofriendly”, en las que las cajas mortuorias reducen su tamaño o incluso desaparecen y los restos son enterrados en cementerios naturales, en los que no hay ni losas ni hormigón.  Las opciones sostenibles tienen otra clara ventaja, son más económicas que las tradicionales.

¿Te ha parecido interesante?

(+3 puntos, 3 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.