Está visto que el Ibex no tiene suerte. La noticia del adelanto electoral sentó al selectivo español tan bien que estaba borrando las cuantiosas pérdidas registradas al inicio de sesión por la advertencia de una nueva rebaja del rating por parte de Moody’s, pero topó contra un muro llamado PIB americano y estropeó lo que podría haberse configurado como una sesión triunfal.

El caso es que la bolsa española navegó admirablemente contra el viento, la marea y los elementos en forma de caídas abultadas y generalizadas en el resto de Europa y cuando se acercaba al territorio «verde» apareció un mal dato de crecimiento económico en Estados Unidos y casi tira por la borda tiró por la borda todo el trabajo realizado por el selectivo español que, aún así, aprovechó la impresionante reacción de Wall Street tras una apertura de infarto para culminar una jornada que abre las puertas a la esperanza. Sin embargo, no logró la «machada» de cerrar en positivo, algo que sí parecía al alcance a las dos de la tarde

Por lo que se refiere al conjunto del mercado europeo, malas noticias de las de verdad. Aunque a última hora se han maquillado las pérdidas, la cosa se ha puesto fea y puede que sea definitivamente. Los americanos han sido incapaces de llegar a un acuerdo sobre el techo de deuda y el mercado, que tantó confió en que se lograría, ahora mismo desconfía absolutamente de todo. Arrecian las ventas y el único consuelo que queda es que los índices más importantes no han perdido soportes relevantes… aún.

La opción, por tanto, es la liquidez. En contra de lo que muchos piensan, hay tres formas de «estar» en el mercado: comprado o largo, vendido o corto y en liquidez, es decir, con todo vendido y el dinero en el banco esperando mejores momentos. Esta es la mejor opción en este momento porque el riesgo es máximo y salvo que usted quiera experimentar en su bolsillo lo que pasa con la calderilla cuando se queda uno boca abajo, mejor no entrar. Qué digo entrar, mejor ni estar.

Aprovechando que llega agosto, haga las maletas y olvide el mercdado por unas semanas. Cuando regrese será el momento de analziar detenidamente la situación. Lo peor que le puede pasar es haber dejado de ganar un 1-2%, pero a cambio de esa pírrica ganancia el riesgo de perder un 10% es bastante elevado y no compensa, al menos hasta que el martes salgamos de dudas con los yankees, porque yo ya no creo que se sepa nada antes.

En fin, que felices vacaciones a quien pueda disfrutar de ellas y si quieren seguir «conectados» a lo que ocurre en el mercado, aquí estaremos también en agosto.

Al cierre, el Dax marcaba un retroceso del 0,44%, el FTSE del 0,99%, el CAC del 1,07% y el Ibex limitaba los números rojos al 0,27%.