«Desconfíe de los consejos de quien tiene su pasado manchado de cal viva». Es lo que le dijo Pablo Iglesias, líder de Podemos, a Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados el 2 de marzo de 2016. De esa frase, que aparece nada más comenzar el libro, extrae Daniel Serrano el título de su primera novela, «Cal viva».

Un título «enormemente valiente» para Pablo Iglesias. Una novela «extraordinariamente interesante, pero enormemente cruel porque está escrito con las tripas», para Juan  Luis Cebrián, exdirector de ‘El País’. Los dos presentaron la obra editada por Suma, presentada como «la novela generacional de este tiempo convulso», el «choque entre la generación de la Transición y la del 15M, entre quienes cambiaron España a la muerte de Franco y quienes creen que ese cambio conllevó demasiadas renuncias y que, a día de hoy, ha derivado en claudicación».

Por si no fuera suficiente morbo la presencia de dos personajes tan antagónicos, a la misma hora que se presentaba «Cal viva» en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Íñigo Errejón anunciaba la creación de Más País, que competirá con Unidas Podemos por el voto de la izquierda en las elecciones del 10 de noviembre. En la mente de muchos, el gesto de desagrado de Errejón, entonces sentado en el Congreso al lado de Pablo Iglesias, al escuchar aquellas palabras.

Pablo Iglesias no decepcionó a partidarios y a detractores. Aplaudió la obra de Daniel Serrano (periodista, coautor de «España era una cárcel, Memoria de los presos del franquismo», junto a Rodolfo Serrano, y también de la letra de algunas canciones de su hermano Ismael, como la célebre «Papá, cuéntame otra vez») porque «pone encima de la mesa con enorme lucidez grandes verdades que no se suelen decir». Y se pregunta «si está el país preparado para asumir la verdad de su historia».

Avisa que Podemos tiene «enemigos afilando los dientes», y que “el poder solo respeta las instituciones si se votan opciones que le gusten, si son otras aparecen las cloacas, las máquinas de despolitización». Y vaticina que el bloqueo puede llegar a resolverse después de las elecciones del 10 de noviembre con «la resturación del bipartidismo», mediante «un acuerdo con el PP que permita al PSOE gobernar” pero que pasa por la “destrucción” o “reducción” de Unidas Podemos.

Juan Luis Cebrián, que se reconoce «hijo de los vencedores» de la Guerra Civil, critica que la Transición, el gran protagonista de «Cal viva», sea «tan poco conocida por las generaciones más jóvenes», y recuerda que «fueron los miedos los que la hicieron posible». Ahora, «la institucionalidad lograda en la Transición no funciona, genera una frustración, se echa de menos una cultura del dialogo real, del compromiso y del pacto», mientras «el peligro de involución democrática es evidente en Europa y en todo el mundo».

La presentación de «Cal viva» fue, en el fondo, un debate entre varias generaciones (la de Cebrián, la de Iglesias y la de Daniel Serrano) sobre el papel de la Transición, la evolución de la izquierda, y sobre el bipartidismo. Todos ellos protagonistas de un libro «muy necesario». En lo único que estuvieron de acuerdo Pablo Iglesias y Juan Luis Cebrián.