Las empresas no financieras que forman parte del principal índice de la Bolsa española pagan a sus proveedores en un plazo medio de 169 días. Prácticamente el triple de lo legal, que son 60 días, según el apartado 3 del Artículo 4 de Ley 3/2004, de 29 de diciembre, modificado por la reforma introducida por la Ley 15/2010 de Lucha contra la Morosidad.

La media de 169 días de tardanza en pagar procede de un análisis que hace la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad a partir de los datos de las empresas publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Éstos ponen de manifiesto que la morosidad de las compañías del Ibex alcanza los 60.409 millones de euros. En 2018 se apreció una reducción del 7% en el plazo medio de pago, al pasar de 182 días en 2017 a los 169, 13 días menos. También se registró una mejora del 8% en el plazo medio de cobro de las empresas del Ibex.

Para el presidente de la Plataforma, Antoni Cañete, esta mejora es “testimonial”, ya que los plazos distan mucho de los 60 días establecidos legalmente. Y denuncia que “muchas grandes empresas incumplen la ley y no se hace nada al respecto».

«Los grupos políticos deberían de dejar bien claro que la lucha antimorosidad será una prioridad en el próximo mandato, convirtiéndose en una de las primeras propuestas que se pongan en marcha. Posiblemente, ésta sea la medida más social que podríamos hacer, ya que salva muchas empresas de su cierre y evita la pérdida de multitud de puestos de trabajo”, opina Cañete.

“La situación mejoraría de acometerse las medidas que hemos venido proponiendo desde la Plataforma, sobre todo con la implantación de un régimen sancionador que multara a las empresas morosas, una herramienta de gran utilidad que en países como Reino Unido lo van a poner en marcha en breve”, explica su presidente.

Las compañías cotizadas en Bolsa (incluyendo el Ibex y el mercado continuo) presentan una mejora general en los plazos medios de pago, aunque sus tiempos de liquidación siguen estando muy por encima de los límites que marca la Ley. En 2018, el plazo medio de pago de las sociedades cotizadas no financieras fue de 180 días, el 6% menos de demora que en 2017, que fue de 192 días.

El sector que más disminuyó su tiempo de liquidación fue Energía, con un 10%, hasta los 92 días (10 menos que en 2017). Construcción e Inmobiliario mejora un 7%, de 287 días a 267, pero es el segundo sector que más tarda en pagar, tras Comercio y Servicios. Industria reduce la demora un 1%, de 167 a 165 días.

El sector del Comercio y Servicios es el que registra una mayor demora en la liquidación de sus facturas. Sus plazos medios de pago llegaron a los 339 días en 2018, solamente dos días menos que un año antes.

Cobran a sus clientes en tres veces menos tiempo

Estas cifras de pago a proveedores contrastan con las correspondientes a los cobros que estas mismas empresas realizan a sus respectivos clientes. En el caso de las sociedades no financieras del Ibex, el plazo medio se sitúia en 57 días, un -8% que en 2017 (62 días).

Construcción e Inmobiliario repite como sector que presenta unos periodos de cobro más largos: 93 días, 20 días menos que en 2017 (-18%). El plazo medio de cobro de las compañías del sector Comercio y Servicios fue de 58 días. Industria y Energía coinciden en que tardan en cobrar 52 días.

“Estos datos evidencian que algunas de estas grandes compañías se financian, en cierta manera, a costa de sus propios proveedores, en su mayoría pymes y autónomos, vulnerando la ley a través del uso de su posición de dominio”, denuncia Cañete. “Esto provoca que nuestras empresas y autónomos pasen por una situación de desigualdad e inferioridad y, al mismo tiempo, que sean menos viables y competitivas que las empresas de los países de nuestro entorno. Solo con el futuro régimen sancionador erradicaremos esta lacra”, sentencia.

Más de 60.409 millones

El análisis de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad pone de manifiesto que el alargamiento de los plazos medios de pago supone que las empresas del Ibex tenían en cartera más de 60.409 millones de euros sobrepasando los 60 días legales de demora en el pago..

Si se tienen también en cuenta los datos del mercado continuo, el importe de las facturas en cartera por encima de los plazos que marca la ley es de 78.827 millones de euros.