General Cable ha comunicado su intención de cerrar las factorías de Manlleu y Montcada i Reixac, ambas en la provincia de Barcelona y donde trabajan alrededor de 600 empleados.

La compañía ha defendido ante los sindicatos que esta medida se enmarca en la «reordenación» del grupo después de que en marzo de 2018 se materializara la fusión de General Cable con Prysmian Group.

En la factoría de Manlleu trabajan entre 370 y 400 personas, mientras que en la de Montcada i Reixac el equipo asciende a entre 170 y 200 profesionales.

«Rechazamos esta medida y pedimos a la empresa que busque soluciones alternativas», han explicado desde CC.OO., que han indicado que en las próximas dos semanas se constituirá la comisión negociadora.

En Catalunya, el grupo también cuenta con factorías, además de las afectadas, en Vilanova i la Geltrú, Santa Perpètua de Mogoda y Abrera, todas ellas en la provincia de Barcelona.
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