La agencia de calificación crediticia Fitch ha confirmado el rating a largo plazo de CaixaBank, que se mantiene en ‘BBB+’, con perspectiva ‘estable’.

Según ha informado Fitch, la nota refleja la posición de liderazgo de CaixaBank en banca minorista, seguros y gestión de activos en España, su mejora de calidad de los activos, su amplia y estable base de depósitos y su adecuada capitalización.

La calificación también refleja su mayor exposición al riesgo frente al promedio del mercado, pese a su desinversión del 9,4% en Repsol.

Fitch también ha valorado que el modelo de negocio del banco ha resultado en una rentabilidad resistente, ahora presionada por el entorno de bajos tipos de interés, que debería verse respaldada por las medidas de diversificación de ingresos y eficiencia en costes implantados por CaixaBank en 2019.

Por otro lado, la agencia espera que el banco mejore todavía más la calidad de sus activos a finales de año y en 2020, gracias a pequeñas ventas de carteras.

Fitch considera que los coeficientes de capital de CaixaBank son «adecuados» para su perfil y muy por encima de los mínimos regulatorios, aunque por detrás de sus pares internacionales.

Para mejorar su calificación, debería producirse una «mejora sustancial en el entorno operativo», acompañada de un mayor fortalecimiento de la capitalización y la calidad de los activos. Las desinversiones adicionales de participaciones en compañías no financieras también propiciarían una mejor calificación, ha apuntado Fitch.