Zapatero se ha tenido que plegar a las encuestas que le dan por perdidas las próximas elecciones e incluso su liderazgo dentro del PSOE. Su política social lleva más de medio año a la deriva, desde que apostó por una reforma laboral que cumpliera los requisitos de Bruselas, el FMI y la OCDE.

Se puso de espaldas de los sindicatos, sus hasta entonces mejor aliados para afrontar la crisis. Porque sus medidas a favor del sistema financiero, por ejemplo, eran criticadas con la “boca chica” a cambio de ayudas a las prestaciones agotadas de los desempleados y otro tipo de subsidios.

Su defensa a ultranza de los derechos de los trabajadores y que no habría recorte de los derechos cambió de la noche al día. Era como si el presidente del Gobierno hubiera comenzado a tener memoria de pez. Y no se le ocurrió otra cosa que “tocar” el coste del despido o mostrarse partidario de ampliar a 67 años la edad de jubilación. Fue traicionar sus principios, los de sus propias bases y a sus “amigos”.

Le costó una huelga general, y porque en España no tienen mucho peso las encuestas de popularidad del presidente como en Estados Unidos, si no se hubiera quedado bajo cero, pero lo que si pierde es seguir en La Moncloa.

Su ofensiva ahora está muy clara. Recuperar la memoria perdida y ganarse nuevamente la confianza de la base social para recuperar votos. No puede dar marcha atrás a su reforma laboral, porque entonces los que se enfadarán serán las instancias internacionales, pero alguna componenda tendrá que idear para granjearse el apoyo sindical.

Por este motivo, la “nueva agenda social” que ideará esta semana con los barones socialistas será una de sus últimas oportunidades para recuperar votos y recortar las diferencias en intención de votos que ahora le separan con el PP. Si no lo logra, tendrá que buscar sustituto.

La pregunta que nos queda a todos es si ese nuevo giro social que vuelve a dar José Luis Rodríguez Zapatero es pensando en esos más de 4,5 millones de parados, en el sacrificio que se la pedido a los trabajadores, o es en interés personal y de partido….