Las empresas químicas se mantienen como un motor de la industria española, con crecimientos en las cifras de negocios y exportaciones que superan la media, y con perspectivas de mejoras para 2019 (ya casi constatadas) y para 2020, aunque sean más moderadas. Un 2,3% de aumento de la facturación para este ejercicio (más de 68.400 millones de euros) y del 1,9% para el próximo año. Como destacó el presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química (Feique), Carles Navarro, existen incertidumbres que lastran la evolución de las compañías.

Los puntos negativos más relevantes están relacionados con el comercio global, desde las guerras entre EE UU y China que conllevan el aumento de aranceles al caos que podría implicar un Brexit (salida de Reino Unido de la UE) no pactado. Las exportaciones químicas a ese país se elevarán a más de 2.000 millones de euros este año (las farmacéuticas son las que más han crecido. El coste máximo de un Brexit no pactado sería de 300 millones.

También destacó la caída de las economías de Alemania e Italia (segundo y tercer mercado), que absorben el 11% de la producción de las químicas ubicadas en España. Por el contrario, los datos que provienen de China y Suiza son positivos. En este contexto, prevén que el crecimiento de las exportaciones quede por encima del 3% en 2020 y 2021 respecto a 2019.

Respecto a España, lanzó un mensaje de optimismo al afirmar que no ve una recesión, sino una desaceleración. «El consumo de las personas ha descendido, pero tenemos datos que apuntan a que la tendencia se va a revertir, mientras que se prevé que la inversión siga creciendo más rápido que el PIB», añadió.

Pese a las interrogantes que afectan a uno de sus principales clientes (la industria automovilística, en plena transformación), los responsables de Feique estiman que la capacidad tecnológica de las empresas químicas permitirá, como de hecho ya está teniendo lugar, la adaptación a los nuevos escenario; también en energías renovables. Y aunque se felicitan por la existencia de un Ministerio de Industria, la idea de Feique es que es necesario ahondar en una política que contemple las diversas facetas que afectan a la industria, con más poder para e departamento, y competencias en energía, infraestructuras e innovación.

Y el marco energético es un tema central, como para todas las empresas para las que la energía es un coste más que relevante, del que puede depender la competitividad, con puntos positivos este año por la caía de los precios del gas y del pool eléctrico. La falta de Gobierno con plenos poderes está retrasando la aprobación de medidas, aunque Navarro sí se pronunció, a favor en las líneas básicas, sobre las propuestas de la CNMV sobre reducción de los peajes gasistas.