La población más exigente de Madrid está expectante con la apertura de la primera planta de El Corte Inglés del Paseo de la Castellana. Con “fichajes” como el de Pomellato, estos almacenes se convierten en el primer espacio de compras de marcas de lujo de la capital. Es lo que sus responsables denominan el lujo en vertical, al concentrarse en un moderno edificio, anexo al tradicional de Castellana, y no en horizontal a lo largo de una calle.

La joyería Pomellato ya está presente en la ciudad con una boutique en la calle Ortega y Gasset, y también en Barcelona en el Paseo de Gracia. Es evidente que no podían faltar a este espacio que concentra a las grandes firmas de lujo, por ello, Pomellato ha  creado un shop in shop de gran valor para acoger a sus clientes.

Es como un «pequeño templo» lacado en color negro, con paneles de tejido de color dorado, recubierto de vidrio y con los colores que distinguen a la firma. El mostrador da al pasillo principal y posee expositores para ofrecer una visibilidad inmediata de las colecciones. Desde las dos entradas laterales se accede a un espacio de ventas más recogido para acoger a los clientes con mayor privacidad.

Allí están expuestos los iconos de la marca. Nudo, el solitario de Pomellato que se ha convertido en un icono de la marca por haber revolucionado el mundo de la joyería; M’ama non m’ama, nueve pequeños cabujones de colores intensos y tornasolados para anillos y pendientes; o Colpo di Fulmine, cuya protagonista es la piedra cortada de forma irregular y sublimada por la luz de los diamantes que la rodean.