A la espera de conocer la decisión final de la Comisión Nacional de lo Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la retribución de las actividades reguladas de Enagás, el gestor del sistema gasista se disparaba en Bolsa (más del 6%) ante la expectativa de que el organismo que preside José María Marín Quemada opte por una reducción más suave de la ya anunciada en sus circulares. La tendencia alcista también afecta a Naturgy por la posibilidad que el cambio afecte a la distribución de gas.

De momento lo que parece más factible es que la aprobación se retrase, pese a que el Consejo de Estado tenga documentación. No hay consenso en el seno de una CNMC, en la que los cargos más relevantes están de retirada y a la espera de ser renovados cuando se forme Gobierno y se constituya el nuevo Parlamento. Y tampoco existe un posición compartida entre la CNMC y los responsables de la política energética, dirigidos por una ministra en funciones, Teresa Rivera, titular de Transición Ecológica.

¿Va a cambiar el sistema para fijar la retribución al transporte y la distribución de gas? Es una posibilidad que ahora se contempla, pero si el tema se pospone para después de las elecciones  del 10 de noviembre, los caminos para cambiar las retribuciones son más diversos; los actores serán otros.

Ahora, no obstante, se da por hecho que el recorte de 3.000 millones de euros, contemplado en las circulares de la entidad reguladora para el sector del gas en el plan anterior para el periodo 2021-2026, será menor, incluso si la decisión de toma con Marín enfrente de la CNMC. Si bien las empresas precisan que si el cambio es por una cantidad no relevante, los problemas continuarán para poder hacer frente a las inversiones previstas o, en el caso de distribuidoras pequeñas, para sobrevivir.

La ministra en funciones quiere evitar, asimismo, que un cambio en la retribución mal argumentado conlleve una serie de querellas contra organismos estatales por presunta inseguridad jurídica. Es una reacción que ya se perfila desde los accionistas de las empresas más afectadas, como Enagás, participada mayoritariamente por entidades internacionales de inversión colectiva.

En esta línea, la CNMC ha suavizado su propuesta de recorte a las eléctricas en su retribución para el periodo 2020-2025 por las actividades de distribución y transporte de energía, esta última realizada prácticamente en solitario por Red Eléctrica de España (REE).

El organismo ha remitido al Consejo de Estado los primeros nueve proyectos de circulares que afectan al sector eléctrico y gasista, entre los que figuran la retribución a la distribución y el transporte de energía eléctrica.