Mazinn ayuda a las marcas a entender a los jóvenes

09/11/2019

Miguel Ángel Valero. Gracias a esta startup creada por menores de 24 años, las empresas descubren sus errores, como considerar a los nacidos después de la década de los 90 como una generación homogénea, no involucrarles en la toma de decisiones, o centrar todos los esfuerzos únicamente en lo online.

Adrián Ballester Villa, 20 años, estudiante de LEINN, grado en Emprendimiento Liderazgo e Innovación; Rafa Magaña Villar, 23 años. graduado en ADE Bilingüe en la Universidad Carlos III; José Valero Parga, 23 años, graduado en Comercio por la Universidad Complutense de Madrid; Jimena Biosca Romero, 23 años, graduada en Comunicación Digital y Periodismo; Pepe Castelo Diaz, 20 años, estudiante de LEINN; Álvaro Justribó Esteve, 24 años, estudiante de LEINN, grado en Emprendimiento Liderazgo e Innovación.

Son los ‘culpables’ de la creación de Mazinn, que surge para ayudar a las grandes marcas a entender las nuevas necesidades que tienen los jóvenes y a establecer conversaciones bidireccionales con ellos por los canales apropiados.

El punto de partida de Mazinn son los errores más habituales de las grandes marcas al dirigirse a los jóvenes, como considerarles como una generación homogénea, no involucrarles en la toma de decisiones, o centrar todos los esfuerzos únicamente en lo online.

Gracias a este planteamiento, Mazinn, dirigido por un equipo de 6 personas, todas ellas menores de 24 años, ha facturado 100.000 euros en el último año. Entre sus clientes, Mahou, Telepizza, Paradores de Turismo, Vallformosa, el Ayuntamiento de Torrelodones o el Grupo Antolín.

Las marcas tradicionales buscan nuevas fórmulas que les ayuden a conectar con los jóvenes nacidos entre mediados de los 90 y primera década del siglo XX, la llamada generación Z o los Zs. Son marcas completamente desconectadas de los Zs que necesitan identificar “su tribu” para empezar a entender dónde y cómo conectar con ellos; y marcas que tienen claro a quién se dirigen pero no saben cómo hacerlo. Para ellas Mazinn diseña nuevas acciones, junto a Zs, donde ellos mismos solucionan los problemas que plantea la marca.

Tras trabajar para grandes empresas, Mazinn ha conseguido identificar los errores más habituales que cometen, los cuales les están alejando cada vez más del nuevo consumidor, quien cada vez más valora más relacionarse marcas nuevas, con propuestas frescas e innovadoras.

Uno de los errores es tratar a esta generación “como un todo”. Se trata de la generación más heterogénea. “No por hablar de trap, las marcas van a conectar con todos los chicos de 16-24 años. Es clave entender a qué nicho se dirigen, cuanto más concreto sea es mejor”, asegura Adrián Ballester, co-fundador de Mazzin.

Otra característica de la generación Z es que quieren que se les tenga en cuenta en la toma de decisiones, por lo que es un error que las empresas diseñen productos presuntamente dirigidos a un target joven desde un equipo de marketing compuesto únicamente por profesionales senior. Mazinn invita a las empresas a abrirse y a escuchar al consumidor.

Otro error muy habitual es que las marcas pongan el foco únicamente en Internet cuando se dirigen a esta generación. Aunque son nativos digitales, los jóvenes también viven en el mundo físico. Según Mazinn, a la generación Z le encanta las marcas que están presentes de manera original en el mundo tanto online como en el convencional, el offline.

“Hemos aprendido a escuchar y entender qué es lo que buscan y qué es lo que quieren los jóvenes de la Generación Z, nuestros futuros clientes. Hemos sabido entender cuáles son nuestros problemas, y los motivos por los que todavía somos un gran desconocido para ellos”, asegura Paula López Villar, Social Media Manager de Paradores de Turismo, una de las empresas que trabajan con Mazinn.

Mazinn cuenta con una comunidad de miembros de la generación Z muy activa, en la que se genera información y opinión sobre lo que les gusta o no de las marcas con las que se relacionan. Una información muy valiosa que trasladan a las marcas para que escuchen las demandas de los jóvenes y ajusten su oferta a éstas. “Somos el altavoz de nuestra generación. Queremos marcas honestas y transparentes con el servicio que ofrecen a la sociedad, comprometidas con las personas y con una personalidad auténtica”, aseguran desde Mazinn.

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