Imaginarium obtuvo un resultado neto negativo de 4,4 millones de euros en su primer semestre fiscal, que transcurre entre los meses de febrero y julio, frente a las ganancias de cerca de 20 millones de euros registradas en el mismo periodo del año anterior, debido a la escasez de suministro y al cierre de tiendas llevado a cabo este año.

El grupo ha mejorado «de manera muy relevante» su situación financiera, lo que le permitirá afrontar un plan de negocio «expansivo» que posibilite revertir la escasez del suministro.

La empresa juguetera explica que en el primer semestre del año los inversores aportaron y capitalizaron cuatro millones de euros, a los que se suman cinco millones capitalizados en agosto y también el acuerdo alcanzado en octubre que supone la entrada de otros dos millones de euros adicionales, con la posibilidad de aportar otros tres millones en el próximo ejercicio.

El resultado neto contabilizado en julio de 2018 incluía un impacto positivo generado por la reducción de la deuda financiera que resultó de la reestructuración, por lo que, excluyendo este efecto, el beneficio de este semestre hubiese superado en 511.000 euros al del año pasado.

El importe neto de la cifra de negocios del grupo alcanzó durante el semestre los 9,5 millones de euros, tras experimentar un recorte del 32% respecto al mismo periodo del año pasado, impactado por el cierre de 12 tiendas durante este año y cerrando así el mes de julio con un total de 135 establecimientos.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de -3,48 millones de euros, lo que supone un 8% más que las pérdidas de 3,44 millones de hace un año, aunque el margen sobre las ventas mejoró desde el 55,8% anterior al actual 57,6%.