La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha progresado en estas últimas semanas en la elaboración de la propuesta de retribución gasista hasta 2026, actividad que tiene como primer operador a Naturgy. Después de conversaciones con las empresas afectadas, parece que el consejo del organismo que preside José María Marín Quemada aprobará mañana miércoles el texto definitivo.

Si bien habrá un recorte frente al marco actual, el largo proceso desde que se planteó un nuevo sistema de remuneración de la distribución de gas, también del transporte y la regasificación (que corresponde a Enagás), se cierra con un cambio relevante respecto a las posiciones iniciales de la CNMC. En el caso de la compañía que preside Antonio Llardén así ha sido, y ahora se ultima la correspondiente a Naturgy, Madrileña del Gas y otras distribuidoras.

Medios consultados señalan que la circular estará en línea con la aprobada para Enagás, por lo que la conflictiva etapa se cerrará sin litigios legales que ya se preparaban y que iban a ser protagonizados por las empresas afectadas, pero, en primer lugar, por sus accionistas institucionales, los fondos de inversión. Ahora si la reducción es del 10%, parece un porcentaje asumible.

El sector, que está representado por Sedigás, dio la batalla también en otros ámbitos: ante el Ministerio de Transición Ecológica planteó que inversiones previstas no podrían desarrollarse con el recorte de la retribución que fijaba la CNMC, y la cuestión no se podía centrar en el deseo de los fondos de mantener los dividendos. Y, en gran parte, ha sido un enfrentamiento que ha ganado el grupo que preside Francisco Reynés y otras distribuidoras que alegaron que su supervivencia estaba en peligro.