926.350 euros se recaudaban la noche del lunes en la Gala People in Red de Barcelona para la investigación del Sida y otras enfermedades contagiosas. Como recordaba el alma de esta iniciativa, el doctor Bonaventura Clotet “alrededor del 15% de la población española tiene el virus y no lo sabe, lo que aumenta el riesgo de transmitirlo” y con el objetivo de conseguir fondos para encontrar remedios para combatirlas, ya llevan celebradas diez galas. Este magno evento comenzó a presentarlo con muchísima implicación, Miguel Bosé, hasta que hace dos galas desapareció sin dar explicaciones y le tomó el relevo un implicado, Jesús Vázquez.

El inmenso Sant Jordi Club de Barcelona casi se quedaba pequeño para acoger a las más de 1300 personas que se repartían por 120 mesas. Sus ocupantes habían pagado entre 500 y 1000 euros para contribuir a la causa. Este año, a diferencia de los anteriores, se ha preferido que los políticos no apoyasen este evento con su presencia. No está la situación en Cataluña para mezclar manzanas con fresas y más el mismo día que se juzgaba al presidente de la Generalitat, Quim Torra, en el Tribunal Superior de Justicia por un delito de desobediencia por no retirar los lazos amarillos y una pancarta pidiendo la libertad de los políticos que están presos, durante el periodo electoral de las elecciones de abril.  Apenas un solitario, ex alcalde, Xavier Trías y un inhabilitado, ex presidente de la Generalitat, Artur Más.

Aportaban esa mini cuota política en una alfombra roja, que inauguraban las fabulosas Supremas de Móstoles, que ofrecieron las mejores actuaciones de la noche, mientras los invitados daban buena cuenta de los huevos de gallinas felices con setas, el pollo con la cigala de Nandu Jubany y de un helado nariz de Jordi Roca. No sé si Barbara Kimpel, la cuñada de Antonio Banderas, se lo comió todo, pero si sé que le debió gustar el vestido rojo escotado hasta el ombligo que llevó la semana pasada la Marquesa de Griñón, Esther Doña, en la gala del Teatro Real de Madrid, porque la gemela Kimpel escogió  el mismo diseño de Pronovias para su primera Gala People in Red, en la que, por cierto, iba acompañada del actor venezolano, Raúl Olivo, que es su nuevo mejor amigo y antes lo fue de Ana García Obregón. Entre ellos hablaban en inglés, pero con el resto se manejaban perfectamente en español. Igual que Macarena Gómez, que te puede hablar en inglés, francés, catalán e italiano y que iba divina con su Teresa Helbig y con su Aldo Comas. Un marido extravagante que estaba gestionando por teléfono la intendencia de sus tres llamas andinas y del cerdo vietnamita que atiende por el nombre de “Patata”. El matrimonio acababa de llegar de Zaragoza de inaugurar, Terminal Zero, un súper túnel del viento.

Junto a ellos, Juan Avellaneda, interpretado de arriba a abajo con hojas de otoño, por eso de la estación y encantado con un plan que tiene con Tamara Falcó. Desde su encuentro en MasterChef han descubierto que son almas gemelas, que tiemble Ramona en la cocina de Preysler. He de reconocer que una de las mesas más animadas era la del grupo de Parsida de Gucci con la divina Topacio Fresh, lógicamente envuelta en Guccis y tampoco estaba mal la de Anna Cortina, rodeada de los artistas que pintan sus bolsos de piel con graffitis y animales. La empresaria catalana, además de haber donado 7 bolsos, que son obras de arte, no paraba de comprar papeletas con la ilusión de una niña en una tómbola, pero consciente de que ese dinero iba a una buena causa, porque hay 37 millones de personas en el Mundo afectadas por el Sida y la fundación del doctor Clotet trabaja en red, es decir que es global y lo de anoche fue un evento social festivo pero con un fin muy claro, colaborar a que el Sida, el cáncer o el envejecimiento acelerado, tengan remedio.