Los mercados europeos se han instalado en el pánico y no es para menos. El rescate a Grecia, que tanto costó aprobar, en realidad marcha más lento que un paquidermo y los mandamases europeos esperan volver a reunirse ¡¡en septiembre!! para buscar nuevos avances. No es de extrañar que el mercado la haya emprendido contra todo lo que huela a europeo, sea español, italiano o belga. Y no duden que terminarán por ir también contra franceses y alemanes.

Entre tanto, al comisario europeo de turno no se le ocurre nada menjor que volover a cargar contra España e insistir en la necesidad de una rápida implementación de las reformas. Mire, señor Rehn, hasta el mercado le desdice. El problema no es España, es el conjunto de la UE y su nula capacidad de respuesta. Al final va a ser verdad que el euro va a suponer un lastre más que un beneficio.

En cualquier caso, destacar una cosa que seguramente ha pasado inadvertida entre tanto caos. El mercado ha tomado posición respecto a España y nuestro Ibex está haciéndolo menos peor que el resto de los índices europeos. Hoy parece que han sentado bien las propuestas de Rajoy de rebajar hasta el 5% la fiscalidad por sociedades.

Pero lo más grave es que el pánico ya no responde ni a estímulos tradicionalmente respetados. La creación de empleo en Estados Unidos ha sido mayor de lo esperado y no ha servido de revulsivo al mercado al menos en el tiempo en el que Europa estuvo abierta, lo que es realmente preocupante. Todos pendientes del empleo americano y cuando se conoce no pasa nada a pesar de que ha sido bueno. Es tal el miedo que nadie se atreve a plantar cara.

Lo mejor que ha podido pasar a esta semana es que ya ha terminado y que ha sentado las bases para alejar las dudas. Ya no hay recorte que valga. El que quiera operar en el lado largo ya sabe que se juega el bigote y que en cualquier momento le van a hacer un lío, pero no olvidemosm que hay poderosísimas razones para ser optimista a medio plazo. Sigo pensando que Obama no se va a quedar de brazos cruzados y obligará a Bernanke a tomar cartas en el asunto, le guste o no. Se juega la reelección.

Total, que concluyó la semana de las penas y las miserias y terminó con un episodio de pánico en toda regla, hasta el punto de que cada cualo se defendió como pudo y sólo el Ibex pareció defenderse de forma eficaz. El Dax perdió un 2,78%, el FTSE un 2,71%, el CAC 1,26% y el Ibex solo un 0,18%. De locos, pero es que cuando se instala el miedo no hay lógica que valga.