España se convierte en el segundo mercado de Orange Bank dos años después de su lanzamiento en Francia. Para el consejero delegado del grupo francés de telecomunicaciones en España, Laurent Paillassot, se refuerza la la apuesta por España y por la estrategia multiservicio en este mercado (TV en 2015, teleasistencia en 2017, alarmas en 2018, seguros en 2019, y ahora los servicios financieros) mientras proclama que «no venimos de la banca, venimos con una visión totalmente distinta».

Narciso Perales, director general de Orange Bank en España, destaca que es la primera teleco europea «en lanzar un banco», porque ve una «oportunidad financiera». Además de resaltar las sinergias entre los dos mundos: aumento de la fidelización, mejora de la satisfacción del cliente, oferta de servicios de valor añadido, innovación, reducción de la gestión del riesgo, compartir recursos. Orange Bank opera con el pasaporte europeo como sucursal de la matriz francesa, registrada con el número 1568 en el Banco de España, y habilitada para todos los servicios de banca minorista (cuentas, depósitos, pagos, tarjetas, préstamos).

Frente a una banca convencional con altos costes fijos y plataformas tecnológicas rígidas, y a unos neo-bancos con «un problema de confianza», altos costes de captación y soluciones tecnológicas de nicho, Narciso Perales cree que Orange Bank cuenta con reducidos costes operativos y de captación («uno de cada tres españoles es cliente de Orange», que tiene 20 millones de usuarios), tiene un modelo de negocio con «grandes sinergias», y una plataforma bancaria propia, completa y nacida digital, y creada en España.

De momento, sólo para clientes de Orange

Para contratar la cuenta de Orange Bank es necesario tener una línea móvil de contrato con la teleco. En una segunda fase, todavía sin fecha, se abrirá el banco a no clientes, pero los usuarios de Orange siempre tendrá condiciones exclusivas y/o preferentes, que perderán si dejan de serlo. El modelo es Freemium: gratis para todos los clientes, salvo los servicios Premium, que serán de pago.

Orange Bank nace con una cuenta corriente con IBAN español (lo que facilita toda la operativa bancaria), transferencias gratis, sin comisiones por mantenimiento y sin compromiso de permanencia; una cuenta de ahorro, disponible en todo momento, al 1% TAE hasta 20.000 euros, con abono mensual de los intereses y sin condiciones; una tarjeta de débito Mastercard, de emisión gratuita, con hasta tres retiradas de efectivo gratuitas en cualquier cajero automático en España y en la Eurozona (a partir de la cuarta se repercutirá en el cliente la comisión cobrada por la entidad titular del cajero); Apple Pay; una app de finanzas en grupo, para compartir gastos.

La oferta inicial se completa con créditos preconcedidos de Orange (el banco no lo hará directamente hasta 2020) de hasta 10.000 euros, que se contratan digitalmente y sin papeleo, y con precios personalizados en función del perfil de riesgo de cada cliente. Y como promoción de lanzamiento, Orange Bank ofrece un descuento de 30 euros en la siguiente factura de las traifas Go y Love de la operadora.

Un millón de clientes en 10 años

El objetivo de Orange Bank es tener la oferta de banca minorista completa en 2024, año en el que se obtendrían ya beneficios, tras amortizar las inversiones en la plataforma tecnológica propia. Para 2028 espera superar el millón de clientes.

«En un entorno en el que se habla de cobrar por los depósitos minoristas, Orange Bank ofrece el 1%, y no como promoción inicial», insiste Narciso Perales, que destaca «la forma de trabajar totalmente digital, no tenemos ordenadores», cuando «la mayor parte de la banca trabaja todavía con tecnología del siglo XX».

La plataforma tecnológica española de Orange Bank será la utilizada para la expansión europea: Bélgica, Polonia y Rumania.