Tras cinco años de su apertura, La Vaca y la Huerta se ha trasladado a un nuevo local más amplio y acogedor manteniendo toda la calidad de su carta y de sus productos, cuidadosamente seleccionados. Todo ello bajo la batuta de Fernando de la Roza y Ángel Marugán.

Este establecimiento se encuentra a pocos metros del anterior, en el barrio de Salamanca.  Concretamente en la calle Recoletos, pero ahora en el número 7. Los tonos cálidos, la madera y el ladrillo visto trasmiten un aire rústico, como de campo.

En la carta, sigue destacando su esencia original: adaptarse a la temporalidad de los productos de la huerta y seleccionar las mejores vacas rubias gallegas de entre cinco y ocho años de edad con unas maduraciones de unos 45 días. Entre su amplia oferta culinaria, además, encontramos platos como la ensalada de burratina y pamplinas con tomase seco y aceite de trufa, buenos tomates, la tempura de la huerta con sambaizu y mayonesa de aceituna y cúrcuma, la tortilla de collejas y huevos ecológicos o el revuelto de criadillas de tierra y espárragos trigueros silvestres, entre otros.

En cuanto a las propuestas carnívoras en carta, la otra gran especialidad del restaurante, se pueden encontrar entrantes como la cecina de León con lascas de queso manchego o el carpaccio de jamón de vaca rubia gallega; entre los guisos podemos optar por sus ya clásicas mollejas flambeadas al brandy (con una salsa para mojar sin parar) o un original tuétano de vaca al horno con remolacha encurtida; las carrilleras de ternera gallega glaseadas en su jugo con parmentier de patata agria es otro de los platos destacados. La carta finaliza con su especialidad: los diferentes cortes. Imprescindible el lomo bajo de vaca vieja rubia gallega madurada aproximadamente 40 días o una riquísima picaña de ternera a la parrilla con su salsa chimichurri.

Entre los postres caseros hay que pedir las peras al vino con crema de queso, la cuajada de leche fresca de oveja con miel y nuez, la tarta de queso con mango y miel de jengibre, la tarta fina de manzana o el chocolate en tres texturas. Uno de sus puntos fuertes es que los precios son muy ajustados: por 25 euros por comensal se puede disfrutar de una comida abundante y de muy buena carne.

La Vaca y la Huerta también cuenta con un menú del día entre semana. Al precio de 15 euros se puede elegir entre dos primeros, dos segundos y dos postres incluida una bebida y el café. Ofrecen, además, un menú bajo en calorías a 13 euros con un primero, un segundo y un postre, incluidos también una bebida y café. Pero el mejor, sin duda, es su menú Entre Huertas; por 22 euros se compone de un plato de la huerta y el entrecot de ternera a la parrilla (de 250 gramos) con un postre más la bebida y el café.