Caza mayor

10/08/2011

Miguel Larrañaga. 10-08-2011

Para los que la sorprendente recuperación de Wall Stereet en la víspera haya supuesto algo más que un simple rebote, aunque muy estimable, puede que el hundimiento generalizado en la jornada de hoy haya supuesto una sorpresa, pero tendrán que costumbrarse porque esto es el mercado en estado puro.

Lógicamente, los índices se despertaron con ganas de juerga y se dedicaron a subir durante los primeros minutos de la sesión, pero cuando las cosas no están claras cualquier detalle es suficiente para mandar todo al carajo y eso fue exactamente lo que pasó.

Los que azuzan la deuda y la prima de riesgo han dado hoy un salto cualitativo. Desde primera hora de la mañana circula el rumor del una degradación de la deuda francesa, que también perdería su triple A. Una reunión por sopresa de Sarkozy con el equipo económico de su gabinete fue el «detalle» que espoleó la especulación y desde ahí, las caídas estuvieron servidas.

Tiene gracia. Imaginemos que Sarkozy ha sido el único que ha hecho lo que un gobernante debe hacer, seguir de cerca los acontecimientos, y ha convocado a sus ministros económicos para pasar revista a lo que está pasando, que no es moco de pavo.

Imaginemos que su reunión nada tiene que ver con la posibilidad de que algún innombrable rebaje el rating francés. Imaginemos que Sarkozy es, simplemente, responsable. Pues bien, si las cosas son así, su responsabilidad ha servido para mandar al infierno a toda la banca francesa (Societe Generale ha caído más del 15%) y a los índices de toda Europa.

Tendría narices que fuera así y que la pieza de caza mayor que quieren cobrarse ahora haya quedado al descubierto no por un golpe de astucia del cazador sino por un detalle insignificante de la propia pieza. Prefiero no pensarlo, pero en verdad tengo ganas de ver cómo se desenvuelven estos tipos frente a piezas mayores y gobernantes menos dados a la estulticia que los de siempre.

Estoy deseando saber qué ocurre si de verdad topan con la horma de su zapato y algo me dice que Sarkozy es más duro de pelar que el sonriente Zapatero (algún día debería contar de qué carajo se ríe si el asunto no tiene ninguna gracia) o el tuneado Berlusconi.

Total, que todo esto sirvió para que el Dax y el CAC se precipitaran de nuevo al vacío y esta vez arrastraron a un exhausto Ibex. El Dax se despeñó un 5,13%, el CAC un 5,45%, el Ibex un 5,49%. El FTSE londinense «limitó» la pérdida a un 3,05%.

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