El fabricante aeronáutico europeo Airbus ha ganado el año que acaba de concluir a su eterno rival del estadounidense Boeing en el aspecto más relevante de la industria aérea. Ha sido el constructor que más aeronaves fabricó y entregó: un total de 863 aviones. Esa cifra le sitúa por delante de Boeing por primera vez desde 2011. y marca, asimismo, su récord histórico. Mientras, la estadounidense había entregado 345 aviones hasta noviembre.

Además las proyecciones señalan que 2020 se va a repetir la ventaja del constructor europeo, así como en los ejercicios siguientes. La causa del mantenimiento de la tendencia es el problema que arrastra el grupo con sede en Seattle (EE UU) desde hace meses (marzo de 2019) por las dificultades para obtener los requeridos permisos para volar del 737 MAX, tras dos accidentes sufridos por estas aeronaves.

Una situación que además favorece a la compañía con sede en Toulouse (Francia) en la medida que algunas compañías aéreas pueden decidirse por sus modelos. El escenario de la industria controlada por estas dos empresas está marcado por el impasse. La fecha de la reanudación de la fabricación del 737 MAX no está cerrada después de la decisión de Boeing de paralizar su construcción, dado que aún no ha logrado el visto bueno de las autoridades encargadas de la seguridad aérea. es la crisis más grave de su historia.

Airbus, por su parte, se enfrenta a dificultades para atender la elevada demanda -tiene un déficit de empleados-, lo que impulsó que en octubre revisase a la baja las previsiones para el conjunto del año; si bien con la 863 aviones ensamblados y entregados ha logrado aumentar las entregas casi un 8% respecto a 2018. Las aerolíneas demandan especialmente los modelos de la gama 320.