Reuniones internas y con el Ministerio de Economía se producen en estos días para que en un plazo de pocas semanas quede resuelta la renovación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que irá unida a una modificación de las áreas operativas internas y de los estatutos. Es un proceso que el Ministerio que dirige Nadia Calviño, del que depende este organismo, quiere dejar cerrado a corto plazo ante los cambios que en diversas áreas van a suceder y que podrían ser objeto de consultas con este organismo.

La CNMC tiene que renovar la mitad de sus consejeros, entre ellos el presidente y el vicepresidente, que han permanecido durante meses en su cargo de forma interina por la falta de un Gobierno firme. Este cambio implicará, según fuentes consultadas, que ERC y Podemos tengan un consejero propuesto por cada de estos partidos. El PSOE ya había ofrecido a la formación de Pablo Iglesias la entrada en organismos  reguladores, pero la falta de acuerdo en aquella ocasión para formar Gobierno dejó el tema en suspenso.

Ahora esa propuesta parece que será una realidad y, si bien, sectores y empresas afectadas están pendientes de quién presidirá la CNMC, la composición del consejo es clave, así como la de otros organismos internos (las salas). Los nombramientos, aunque deberán pasar por la Comisión de Economía del Congreso, los mismos medios estiman que la propuesta que realice el ministerio saldrá adelante por contar con el consenso necesario. Y más en el caso de la que se perfila como presidenta y, por tanto sucesora del Marín Quemada: Inmaculada Gutiérrez, que ya forma parte de la entidad como asesora. Es además una funcionaría de élite, al formar parte del cuerpo de técnicos comerciales del Estado y de los economistas del Estado.

Gutiérrez se impondrá así al que, por su experiencia profesional, tambíen en la CNMC, y su cercanía al PSOE, parecía llamado a ser presidente: Mariano Bacigalupo. Si bien  una circunstancia personal: es el marido de la ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta del Gobierno, le aleja del cargo. Nadie parece querer afrontar el ‘calvario’ que supondría su propuesta y menos en el actual clima político. Por su parte el presidente saliente, pese a los rumores que se difundieron cuando algunas empresas energéticas se sintieron agraviadas por la reducción de la retribución, vuelve a su puesto en la Universidad de Madrid.