Un año más, el fin de las rebajas dejó un reguero de sangre en el mercado de trabajo español. Este año, sin embargo, el paro sube también en términos desestacionalizados. Y la contratación muestra signos de flaqueza, con caídas superiores al 5%.

Con la excepción de diciembre, el paro lleva subiendo desde agosto. Y afecta ya a 3,25 millones de personas, unas 200.000 más que entonces.

La subida del paro empeora todos los registros para un mes de enero desde 2014. Son 90.000 parados más que un mes atrás. La mayor parte proceden de la hostelería y el comercio, según se deduce al cruzar los datos de afiliación, también conocidos hoy. Pero la subida del paro afecta a casi todos los sectores.

Si el paro sube en 90.000 personas, esa cifra coincide con los nuevos parados del sector servicios. Pero, en porcentaje, el campo lidera los incrementos, con un 6,5% más de parados. La industria también expulsa trabajadores, con un 1% más de parados.

Pero lo peor es la comparación anual. Si se mira así, el paro no sube, sino que desciende, pero lo hace a un ritmo del 1%, apenas 32.000 personas, cuando el año pasado descendía a ritmos del 5%, al igual que los últimos años. Casi todo el descenso anual del paro corresponde a las mujeres.

El gasto en desempleo crece al 13%

El incremento del paro se deja ver con fuerza en las cifras de gasto. Aunque aquí los datos corresponden a diciembre, el gasto en desempleo crece un 13,2% en ese mes con respecto al mismo período del año pasado. La cobertura – esto es el porcentaje de parados que goza de ayudas sobre el total – aumenta hasta el 65,4%, casi cinco puntos más que hace un año, según las cifras de los servicios de empleo públicos conocidas hoy martes.

Ningún mes de enero se cerró con un descenso del paro en los últimos años, un ciclo muy favorable a la creación de empleo. Sin embargo, las cifras de este año, incluyendo la subida en términos desestacionalizados, empeoran los registros de toda la fase de recuperación.

Peor dato de empleo desde 2013

La subida del paro tiene su reverso en los datos de quienes cotizan a la Seguridad Social, también conocidos hoy. En enero se perdieron 245.000 empleos, el peor dato desde 2013 para ese mes.

Aquí, sin embargo, los datos desestacionalizados ofrecen un respiro, aunque pequeño. Esta estimación – que elimina los efectos del calendario y la estación mediante un cálculo estadístico – refleja un pequeño aumento de la afiliación, unas 5.000 personas, apenas la octava parte que hace un año; en enero de 2019, la subida fue de 40.000.

La caída afectó a todos los sectores, pero sobre todo pierden afiliados el comercio, la hostelería y las actividades administrativas, dentro del régimen general; todos ellos por encima de los 40.000 afiliados menos en un solo mes. En porcentaje, sin embargo, es la hostelería la más perjudicada, con un 3,5% menos de empleo.

Con todo, pierden también empleo en diferente media las actividades sanitarias y servicios sociales, la industria, el transporte y almacenamiento, y la Administración Pública.

Otro registro sin embargo, el de los afiliados en alta en los inventarios de los entes administrativos, refleja que, un mes atrás, en diciembre – últimos datos disponibles – el empleo crece un 3% en las Administraciones Públicas; esta vez en comparación anual. Son 75.000 nuevos afiliados que en términos relativos crecen más en la Administración General del Estado, donde el empleo aumenta un 5,5%. Los ayuntamientos, sin embargo, pierden efectivos.

Por su parte el empleo autónomo también se resiente al comienzo del año. El régimen por cuenta propia pierde casi 18.000 cotizantes en un solo mes, el 0,55%.