Las empresas eléctricas europeas estás inmersas en un ámbito que presagia operaciones corporativas: compras y ofertas, amistosas o no; en definitiva, de consolidación de grupos. Un contexto que afecta en general a las utilities, sector en el que opera Naturgy. Su presidente, Francisco Reynés, ha manifestado en el día que presentaba resultados, que la compañía está «en ese baile», si bien sin ninguna obsesión por una operación corporativa; más bien centrada en la gestión interna.

Lo que no impide que el papel que desea en este escenario es de ser un «actor proactivo», pendiente de lo que suceda en el entorno energético. «Estaremos atentos a las oportunidades», subrayó.

Pero el día a día de la empresa, con objetivos a corto y largo plazo, se focaliza en temas, como el viraje, ya en marcha, para contar con un potente parque de generación de renovables, en donde ha partido con menos peso que otras compañías. Y en la gestión de ciclos combinados, que es una de las fortalezas del grupo. Y esas centrales de gas lo son, por más que ahora atraviesen una etapa difícil marcada por la caída de los precios de la materia prima que por el tipo de contratos afecta más a Naturgy, aunque aporten menos volatilidad, que es un factor positivo.

Reynes mostró confianza en que, una vez cerradas las centrales de carbón y el gradual cierre de las nucleares, los ciclos combinados serán los que apoyen la seguridad del sistema eléctrico.

El presidente de Naturgy destacó que la compañía ha cumplido con sus objetivos del plan estratégico el pasado ejercicio, pese a las circunstancias energéticas adversas, que se repiten y parecen ampliarse este año, a las que se unen las previsiones de un menor crecimiento económico mundial.

Respecto al aviso que envió a mercados, CNMC y Gobierno respecto a posibles cambios en los planes de inversión, Reynés puntualizó que no se ha dejado de invertir,  si bien otro tema es  es el ritmo inversor. Y reiteró que la inversión se adaptará a los ajustes. El grupo está pendiente de la aprobación de la circular sobre retribución de la distribución de gas, que está en el Consejo de Estado.