La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) ha publicado su estrategia en finanzas sostenibles, que incluye obligaciones de transparencia, análisis de riesgo de bonos ‘verdes’ y la convergencia de prácticas de supervisión nacional sobre factores ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés), entre otros.

El regulador de los mercados europeos destaca entre sus prioridades la elaboración de un marco regulatorio para las obligaciones de transparencia, y la fijación de unos estándares técnicos junto a la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y la Autoridad de Seguros y Pensiones (EIOPA).

La ESMA contempla pruebas de resistencia (tests de estrés, en la jerga del sector)  «relacionados con el clima» en diferentes segmentos del mercado de fondos, firmas de inversión e inversores minoristas.

«Los factores de sostenibilidad cada vez afectan más a los riesgos, los rendimientos y el valor de las inversiones», explica el presidente de ESMA, Steven Maijoor.

Para implementar su estrategia, el regulador estableció una red de coordinación sobre sostenibilidad en 2019 compuesta por expertos de las autoridades nacionales competentes y personal de la ESMA, que será apoyada por un grupo de trabajo consultivo de partes interesadas en los próximos meses.