Además de a España, Bruselas ha enviado cartas de emplazamiento a Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Hungría, Países Bajos, Portugal y Rumanía. Se trata del primer paso en el marco de los procedimientos comunitarios de infracción, que en última instancia podrían suponer que el caso llegara a la Justicia europea.

«La Comisión lamenta que los Estados miembros en cuestión no hayan transpuesto a su debido tiempo la directiva y los anima a que lo hagan urgentemente, teniendo en cuenta la importancia de estas normas para el interés colectivo de la UE», ha informado en un comunicado el Ejecutivo comunitario.

Bruselas ha destacado que la normativa contra el blanqueo de capitales es «fundamental», aun más tras los «recientes escándalos» que han «puesto de manifiesto la necesidad de reglas más estrictas» en la UE. «Las lagunas legislativas que existen en un Estado miembro repercuten en el conjunto de la UE», advierten las autoridades comunitarias.

Los Estados miembros debían trasladar las disposiciones de la quinta directiva contra el blanqueo de capitales a sus marcos legislativos antes del 10 de enero de este año, pero la Comisión no ha recibido la notificación pertinente de ninguno de los ocho países.

Por ello, les pide una respuesta «satisfactoria» en un plazo de dos meses, o por el contrario, amenaza con pasar a la segunda fase del expediente, antesala de una potencial denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE.