Apenas representan un 2% del mercado laboral español. Pero sus cifras, especialmente en el último año, y sobre todo en el caso de las mujeres, muestran un dinamismo que contrasta con la situación de anemia que caracteriza la reciente evolución del empleo en general.

En el último año, el número de mujeres que trabajan en empresas de informática ha crecido un 35%. Y, entre mujeres y hombres, este sector emplea a 100.000 personas más que al inicio de la recuperación, según un informe publicado hoy por Comisiones Obreras (CCOO) sobre el sector de las tecnologías de la información (TIC), con datos de la última encuesta de población activa y un sondeo propio sobre salarios y movilidad en el sector.

Según la última encuesta de población activa, el sector de las actividades informáticas cuenta con 350.000 ocupados, de los cuales unos 305.000 corresponden a personal asalariado que trabaja en el sector privado, con datos del cuarto trimestre.

En el último año, la ocupación en las actividades informáticas ha crecido un 9,6%, que se eleva hasta el 11,4% en el caso de los asalariados, con datos de la encuesta de población activa del último trimestre.

El ritmo de crecimiento de la ocupación en la informática multiplica por cuatro el del conjunto de la economía, donde el empleo creció un 2,5% interanual, según la misma fuente.

En el último año el número de mujeres que trabajan en la informática ha progresado notablemente, pasando de las 65.000 en 2018 a las 88.000 en 2019, con datos del cuarto trimestre. Este gran crecimiento del empleo femenino en este sector ha supuesto que el peso de las mujeres avance cinco puntos en un solo ejercicio, aunque todavía las mujeres representan tan solo el 29% del total de asalariados informáticos del sector privado.

Menos temporales

El sector de la informática también presenta mejores cifras en otras variables del mercado laboral como la temporalidad. La tasa de temporales en el sector apenas representa un 13,2% en el caso de los hombres, y un 12% en el caso de las mujeres; la mitad que la que presenta el conjunto de la economía (25,6% en el caso de los hombres, y 25,8% en el de las mujeres).

En cuanto al trabajo a tiempo parcial, el sector muestra una tasa del 9%, muy inferior a la del conjunto de la economía. Aquí las diferencias son especialmente sensibles en el caso de las mujeres. Tan solo un 9,3% de las mujeres de actividades informáticas trabajan a tiempo parcial, frente al casi 30% para el conjunto de la economía.

El informe reproduce también algunos riesgos que amenazan el futuro del sector de las tecnologías de la información TIC durante los próximos años. El principal riesgo radica en la caída de la matriculación en las carreras de las disciplinas STEM; esto es, de ciencias, tecnología, ingenería y matemáticas (por sus siglas en inglés).

En las universidades españolas estudian cerca de 1,29 millones de personas, incluyendo centros públicos y privados, con datos del curso 2017-2018. De ellos un 18% están matriculados en ingeniería y arquitectura, esto es unos 230.000, un 1,15% menos que tres años atrás.

Bajos salarios de entrada

El informe realiza además una radiografía del sector extraída de un sondeo realizado por el propio sindicato, cuyas conclusiones más importantes son por un lado los bajos salarios de entrada y la enorme movilidad y rotación del personal, en busca de mejores condiciones y salarios.

Así, más del 45% de las plantillas cobra menos de 22.000 euros brutos anuales. Una proporción que se amplía hasta el 94% en el caso de los programadores junior. Y que se sitúa en el 71% de los menores de 30 años de edad.

Más del 56% de los trabajadores han cambiado de empresa en los últimos diez años, principalmente en busca de promoción profesional, mejores salarios y más derechos.