Los fondos que invierten que empresas y activos relacionados con la transición energética, el cambio climático o en los sistemas de movilidad sostenible han marcado récord de entrada de liquidez y de rentabilidad en 2019, y los expertos estiman que no es una moda pasajera: la economía en los próximos años se mueve en esa dirección y el dinero lo sabe.

En conjunto responden a las siglas ESG en ingles (inversión socialmente responsable), y se trata de los que tienen en cuenta la tendencia de las inversiones en áreas tan relevantes como las energías renovables o el saneamiento y distribución de agua. Además centran su política de selección de inversiones en las políticas sociales y de gobierno corporativo. Si estos dos últimos factores van bien, las empresas suelen tener un comportamiento más predecible y con menos riesgos.

Los datos de Morningstar -firma especializada en fondos de inversión- señalan que los fondos sostenibles europeos lograron entradas récord -120.000 millones de euros- en 2019. El mejor dato se produjo en el cuarto trimestre, con la llegada -también récord- de 47.300 millones de euros. Con estas cifras, el patrimonio de los fondos sostenibles europeos cerró el año con 668.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 56% respecto a 2018.

Lo que destaca, asimismo, el informe es que a los gestores no les ha faltado objetivos de interés. Por el contrario, a lo largo del pasado año se lanzaron 360 fondos de esa categoría, y una parte sustancial centrados en el cambio climático. Los gestores ven positivo además de la tendencia de los proyectos energéticos el marco legal favorable en Europa.

En este contexto de crecimiento, la rentabilidad ha estado a la altura; y ninguno ha arrojado en 2019. Según los datos de Morningstar Direct, entre los fondos ESG con  rentabilidad más elevada en el pasado año (las cifras son de mediados de diciembre) está Pictet Global Environmental Opportunities, con un rendimiento superior al 31%. Este fondo invierte en sectores relacionados con la eficiencia energética y el control de la contaminación. De la misma firma, Pictet Clean Energy  ha aportado una rentabilidad del 27,7%, mientras que Pictet Water, del 26,%.

Y el fondo BNP Paribas Climate Impact, que invierte en empresas de energías renovables, gestión de residuos y agua, así como compañías centradas en la eficiencia energética, ha reportado una rentabilidad del 27%.