La tecnología de realidad mixta aúna lo mejor de la realidad virtual y de la realidad aumentada: mezcla la experiencia inmersiva de la realidad virtual (esa en la que no ves el mundo real) con la visión del mundo real de la realidad aumentada. Es decir, que con un casco o unas gafas de realidad mixta te adentras en un mundo virtual y el real y, además, se puede interactuar con este último. Así, con ellas puestas puedes ver una habitación real y, a la vez, objetos en 3D que se pueden manipular virtualmente y que reaccionan al entorno real (por ejemplo, si agarras una taza virtual y la tiras al suelo real, esta se queda en el suelo como ocurriría si fuera real).

Microsoft, con el dispositivo HoloLens 2, es una de las empresas que apuestan por la realidad mixta para su aplicación en entornos laborales industriales. Esta segunda generación de HoloLens ha mejorado sustancialmente y trae tecnologías completamente nuevas. Aparte de ser mucho más ergonómico y cómodo, el dispositivo ya no está basado en pantallas translúcidas, sino que trae un sistema de espejos que genera la imagen dentro del ojo y esto permite que el ancho de visión sea mucho más grande. Unos sensores se encargan de escanear el entorno y otros de ajustar la visión a los ojos del usuario, de identificarlo, de autenticarlo biométricamente y de realizar un seguimiento ocular para saber dónde mira el usuario. Es un dispositivo autónomo (su batería da para tres horas) que utiliza las capacidades de la nube para potenciar el uso con inteligencia artificial, renderizado a través de la nube, etc.

Sectores como la industria, energía, construcción, ingeniería, smart buildings, medicina, retail o logística utilizan el potencial de HoloLens 2 y Microsoft Dynamics 365 para transformar sus procesos de negocio. Estos son algunos de los escenarios de trabajo para los que está pensada esta tecnología de realidad mixta:

• Asistencia remota y guías: por ejemplo, un técnico de primer nivel con conocimientos básicos de reparación conecta con un especialista que le instruya y le guíe en la reparación.
• Formación in situ en el lugar de trabajo. Se trata de complementar el curso con sesiones prácticas, por ejemplo, reparación de motores.
• Sistema inteligente: este escenario se parece al anterior en el sentido de que supone un procedimiento guiado que ayuda a la reparación pero con sistemas interconectados y algoritmos de inteligencia artificial que recogen información y la analizan para luego proponer el procedimiento adecuado en base a todo lo analizado.

Aunque HoloLens 2 todavía no se vende en España a clientes finales—esperan comercializarlo este año— ya se están probando en varios proyectos, según explica David Hurtado, responsable de Innovación de Microsoft en España: “Empresas como Thyssen de reparación de ascensores utilizan el dispositivo para hacer el mantenimiento de ascensores y ver métricas de funcionamiento. También estamos trabajando con una compañía local que fabrica alas de aviones que las utilizan para detectar microdefectos. Además, estamos trabajando con una empresa que las utiliza en los almacenes para conductores de toros mecánicos que necesitan la capacidad inmersiva y les indican a qué pasillos deben ir”.

Pese a que “hay mucha más demanda que oferta”, explica Hurtado, partners como Plain Concepts sí tienen acceso a conseguirlas para clientes. El dispositivo se comercializa a través de dos grandes modelos: es posible comprarlo junto con una serie de aplicaciones ya preconstruidas (Dynamics 365) y un modelo de suscripción similar a un renting. Otra posibilidad es comercializarlas con partners que construyan sus soluciones y los comercialicen ellos (muchas veces el dispositivo va incluido dentro de un proyecto).