La patronal CEOE tiró hoy de gravedad para poner límites a la propuesta del Gobierno de limitar las subcontratas. El Ejecutivo pretende que el personal que limpia por ejemplo la sede de Endesa tenga el mismo salario negociado en el convenio de Endesa. Algo inasumible, según la patronal, y que pone en peligro la pervivencia del extenso hábitat de empresas subcontratistas.

“Si cambia la ley será responsable el que la cambie”, advirtió esta mañana Antonio Garamendi, ‘patrón de patrones’, en sintonía con la comunicación emitida horas después por la organización al término de su junta directiva.

En la actualidad, el personal de limpieza – una de las actividades más subcontratadas de un extensísimo catálogo – puede ver su salario fijado, o bien en el convenio de sector, o bien en el convenio propio de la empresa subcontratista, aquella que siguiendo con el ejemplo cobra a Endesa por la limpieza de su sede.

La patronal, los sindicatos y el Gobierno negocian cambios en las normas que regulan la subcontratación. El Gobierno se ha alineado con la propuesta sindical, que ansía igualar salarios y otras condiciones de trabajo con los de la empresa principal.

El problema es que, según los patronos, esta propuesta poco menos que hundiría todo el sector subcontratista. Un ecosistema muy consolidado, felizmente asentado en las economías europeas e incapaz de asumir las consecuencias de esta elevación de derechos y salarios, según los patronos.

Propuesta patronal

Los empresarios admiten que la reforma laboral, sin llegar a tocar este asunto, sí tuvo efectos nefastos – “no deseados”, dicen los patronos – sobre algunos colectivos. Uno de ellos son las ‘kellys’, las personas que limpian los hoteles, en su mayoría mujeres, que llegaron a reunirse con el anterior presidente Rajoy tras ver cómo se evaporaba su salario y buena parte de su bienestar en el trabajo.

La vía por la que la reforma afectó a las ‘kellys’ y por ende a todo el personal de las subcontratas fue el convenio de empresa. Al elevar su preponderancia por encima del de sector, la reforma laboral abrió la espita para que las subcontratistas firmaran convenios propios, e impusieran de esta forma salarios más bajos a los que se pactaban en el sector. Una espiral de devaluación que ahora los empresarios se muestran dispuestos a atajar.

CEOE propone precisamente que los salarios y la jornada solo se puedan regular mediante el convenio del sector. Y que ningún convenio de empresa pueda pactar condiciones inferiores en estos dos ámbitos. Es decir, que sean los sindicatos, con su fuerza colectiva, los que pongan el listón tanto en salarios como en jornada en las mesas de la negociación sectorial.

“Después de un profundo análisis, efectivamente existen unos efectos no deseados de la reforma de 2012 que se circunscriben a la posibilidad de regular por convenio de empresa los salarios de los trabajadores. Esto ha dado lugar a que un reducido número de estos convenios establezca salarios por debajo del convenio sectorial, que ni amparamos ni compartimos”, afirman los patronos.

Y añadieron, respecto a la propuesta gubernamental: “Una reforma que limite las opciones de descentralización hará prácticamente inviable la supervivencia de muchas empresas españolas”.

Además, los patronos abordaron otras cuestiones en su junta directiva, como la última subida del salario mínimo. A pesar de que estamparon su firma en el acuerdo, CEOE advierte que la subida del 5,5% del SMI hasta 950 euros en 2020 ha tenido un “impacto negativo”, especialmente entre los subcontratistas de las Administraciones, cuyas licitaciones no han podido reflejar esta subida de costes, así como en el empleo agrario, ahondando “el problema de costes que arrastra el campo desde hace años”.