Gráfico: diarioabierto.es

El año 2019 se cerró con un fuerte incremento del número de trabajadores despedidos por ERE. La industria concentró una cuarta parte de los despidos y tres cuartas partes de las suspensiones de contrato, otra de las fórmulas de regulación de empleo. Aunque las pérdidas motivan buena parte de las salidas, las empresas justifican un 27% de los despidos por causas organizativas.

El número de trabajadores despedidos por expedientes de regulación de empleo (ERE) creció un 55% en 2019, hasta los 30.871 trabajadores, un cuarto de ellos procedentes de la industria, según los datos provisionales publicados hoy martes por el ministerio de Trabajo. El incremento de los despidos rompe con una racha de descensos iniciada en 2013.

Sin embargo, los casi 31.000 trabajadores despedidos el año pasado quedan lejos de los 70.000 que salieron de las empresas de esta manera en 2013. Por su parte, en 2018, los despidos afectaron a unas 20.000 personas.

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Los trabajadores despedidos por ERE se encuadraban mayoritariamente en la industria, que acumula algo más de 8.700 salidas; seguida por el comercio, con 5.700 despedidos; y banca y seguros, con 4.850.

El despido es la fórmula que más creció de las tres con que cuentan las empresas para reducir el empleo. Sin embargo, la suspensión temporal de contrato fue la que afectá a un mayor número de trabajadores, con unos 55.300 afectados, un 12% más que un año atrás.

Esta es una fórmula muy utilizada en la industria, acumuló el el 75% del total de trabajadores afectados por una suspensión de contrato.

Por su parte, la reducción de jornada apenas afectó a unos 2.800 trabajadores, el 23% más que en 2018.

En total, el número de trabajadores afectados por alguna de estas tres medidas de regulación de empleo rondó los 89.000 en 2019; un 22% más que el año anterior.

Cataluña, Madrid y Andalucía concentran los despidos

Por comunidades autónomas, los despidos se concentraron en Cataluña, Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana, principalmente. En la comunidad catalana, se despidió por esta fórmula a casi 7.400 personas; en Madrid, a 6.500; en Andalucía, a 3.600; y en la Comunidad Valenciana a unos 2.600.

Por tamaño de la empresa, la mitad de los 30.900 trabajadores despedidos por ERE en 2019 pertenecían a empresas grandes, de más de 500 trabajadores. No obstante, unos 6.000 trabajadores pertenecían a empresas de 50 a 249 trabajadores.

De los 30.900 despidos, el 27% se justificaron por causas organizativas. Y casi el 60% por causas económicas, aunque, de estos últimos, tan solo el 75% se motivaron por pérdidas actuales.