Acciona, la compañía de infraestructuras, y también de energía, que basó su diversificación con la compra de activos de generación eléctrica renovables a Endesa y que prosiguió en esa senda en base a compras y crecimiento orgánico, ha consolidado los 10.000 megavatios de potencia de generación de energía renovable instalada en el mundo en 2019.

Al cierre del ejercicio, el grupo que preside Juan Manuel Entrecanales contaba con una cartera de instalaciones de generación de energía verde de 10.117 megavatios instalados, el 56% en España y el 44% en mercados internacionales. Tiene, asimismo,  una cartera potencial que añadirá más de 13.000 megas, e invertirá 4.000 millones de euros instalaciones de generación de energías renovables en los próximos cinco años, según anunció su presidente, José Manuel Entrecanales.

La compañía ha ratificado en fechas recientes su plan de inversiones en renovables, también en España, en donde había congelado sus proyectos por el cambio de legislación que redujo las retribuciones, creando un escenario de inseguridad jurídica. Además ha entrado en la energía fotovoltaica al comprar una cartera de veinte proyectos de esta tecnología que se desarrollará en Estados Unidos.

En los datos de 2019 se percibe con claridad la fuerza de las renovables en el grupo. La división que agrupa los activos de generación verde -Acciona sólo está presente en ese tipo de tecnologías- aportó ingresos de 1.997 millones, un 9,5% menos, por la menor generación hidráulica y la venta de las plantas termosolares. Si bien es el negocio que más contribuye al Ebitda (resultado bruto de explotación), con un total de 845 millones de euros. Las actividades de infraestructuras facturaron 5.034 millones, un importe similar al de año anterior (-0,5%).

Acciona considera que estos resultados reflejan una «creciente eficiencia operativa y un sólido crecimiento de los márgenes de negocio, dentro de una estrategia orientada a la provisión de soluciones sostenibles para clientes».

La compañía cerró 2019 con un beneficio neto de 352 millones de euros (+7,2%). Excluyendo operaciones corporativas cerradas en 2018, el beneficio creció un 60,3%. Al cierre del ejercicio, el 93% de las inversiones y el 83% de Ebitda están calificadas como actividades “bajas en carbono”, según la nueva taxonomía de actividades empresariales que está desarrollando la Unión Europea (UE).