Las petroleras, que ya no atravesaban su mejor año en Bolsa por la influencia en la demanda de la extensión del coronavirus, viven este lunes una de las jornadas más negras de su, en muchas ocasiones, convulsa historia, unida más que otros sectores a los acontecimientos geopolíticos. Ahora al efecto de la epidemia se han unido las estrategias divergentes entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia (el operador más relevante junto con Estados Unidos) fuera del cártel.

La decisión del Gobierno que preside Vladimir Putin de no aceptar la reducción adicional propuesta la pasada semana por la Arabia, país que de hecho controla la OPEP, ha desembocado en una nueva estrategia de la nación saudí encaminada a una guerra de precios con Rusia. Aumentará su producción y ofrecerá descuentos, posición que podría ser adoptada también por los países del Golfo Pérsico y otros miembros de la organización. Arabia, quiere además de no perder cuota respecto a las petroleras rusas, poner el mercado más difícil a Estados Unidos, con su tecnología shale, que precisa un nivel de precio más altos que las tradicionales para ser rentables.

Las consecuencias se han percibido a la apertura de los mercados bursátiles y ya se habían reflejado en la cotización de los futuros del crudo, y en las Bolsas, la petroleras son las que reciben un mayor castigo por parte de los inversores.

El índice Stoxx Europe 600 Oil&Gas caía a mediodía más del 14%. Todas las empresas relevantes del sector en el continente y en Reino Unido se dejan porcentajes que van desde el 17% de BP al 13% de Shell en la Bolsa de Amsterdam o al 5% de Total y al 6,7% de Eni. Repsol ha cerrado se ha dejado un 15%.

En este econtexto, Goldman Sachs, la firma con más prestigio del mercado de materias primas, ha reducido la cotización del Brent (petróleo de referencia de Europa) a 30 dólares el barril para el segundo y tercer trimestre del año.

No obstante, la caída brusca del crudo arrastra a otros sectores por el temor de los inversores a la paralización de la construcción de infraestructuras: Arcelor se dejaba casi un 15% en Ibex, el peor valor de la jornada.