Dada la excepcional situación que ha generado la propagación del coronavirus
COVID19 hasta convertirse en una pandemia global, COSCE quiere expresar su apoyo a las difíciles medidas que las autoridades españolas han tomado, están tomando y
deberán seguir tomando, en la confianza de que todas ellas se han tomado en base a la información y pruebas científicas puestas a su alcance, y con la colaboración de los
investigadores más cualificados para interpretarlas.

Hacer frente a una crisis sanitaria de las proporciones que la actual está adquiriendo requiere disponer de un sistema de ciencia capaz de afrontar retos como la generación de tests de detección rápidos, la búsqueda de terapias eficaces, la elaboración de vacunas y el perfeccionamiento de algoritmos predictivos de la evolución de la pandemia.

Es por ello que COSCE valora la provisión por parte del Gobierno de una partida
extraordinaria destinada específicamente a las investigaciones relacionadas con la
detección y contención del coronavirus, una iniciativa que muy probablemente se vea
reforzada con nuevas medidas extraordinarias que faciliten al máximo la interconexión
de todo el tejido investigador, dada la naturaleza fuertemente transversal e
interdisciplinar de los trabajos epidemiológicos.

Atendiendo a los resultados de iniciativas ensayadas en otros países, es necesario
integrar cuanto antes en las estrategias científicas los avances de las nuevas
tecnologías, como la ciencia de datos y la inteligencia artificial entre otras, lo que
proporcionará un enfoque más panorámico y una mayor eficacia en la toma de
decisiones. COSCE, en la medida en que integra el más amplio espectro de sociedades científicas, está en condiciones de colaborar en la articulación de esta amplia visión.

La demostrada voluntad de servicio a la sociedad de quienes integran el colectivo
científico, y del resultado de sus investigaciones, merecerá sin duda el despliegue por
parte del Gobierno de políticas científicas decididas, y aplicables a medio y largo plazo,
encaminadas a que el sistema de ciencia español adquiera la dimensión y
consolidación necesarias para hacer frente con éxito a los desafíos científicos que
expertos mundiales han previsto incidirán en la sociedad en las próximas décadas.