La agencia de calificación crediticia S&P Global Ratings ha mantenido sin cambios la nota de solvencia ‘A’ de la deuda a largo plazo emitida por España con una perspectiva estable, aunque ha revisado drásticamente a la baja su previsión de crecimiento para 2020. Pronostica que la economía española sufrirá una contracción del 1,8%  (frente a la previsión de crecimiento del 1,5% anterior) como consecuencia de la pandemia, aunque confía en que el PIB rebotará en 2021 con un crecimiento del 3,1%.

Las medidas fiscales de emergencia impulsarán el déficit presupuestario de España al 4,9% del PIB este año, dependiendo de cuando finalice la cuarentena, así como de la fortaleza de la recuperación, y señala que sus estimaciones incluyen la expectativa de un estímulo fiscal adicional del 0,5% del PIB una vez que se levante la cuantentena.

«Nuestra expectativa de base es que el Covid-19 impone un shock de un año en el crecimiento y el desempeño presupuestario de España», afirman los analistas de S&P.

En la vicepresidencia económica del Gobierno destacan que la decisión de S&P de mantener el rating de España con perspectiva estable «demuestra la solidez de fondo de la economía española», reconoce «la buena trayectoria de crecimiento económico y de reducción de desequilibrios de los últimos años», y que la agencia «resalta que el crecimiento acumulado entre 2020 y 2021 será prácticamente similar al que se registraría sin el impacto del Covid-19».

«En todo caso, como ha reiterado en las últimas semanas la vicepresidenta económica, todas las previsiones, sean cuales sean, han de ser tomadas con suma cautela», precisan en Economía.

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