La compañía aérea filipina Philippine Airlines (PAL) ha anunciado este jueves que suprimirá 2.600 empleos en sus áreas de catering, servicios aeroportuarios y central de reservas el próximo 30 de septiembre, dentro de su programa de ajuste de plantilla que incluye la subcontratación de estos servicios.

El presidente y consejero delegado de PAL, Jaime Bautista, confirmó los planes de recortes de la compañía tras la celebración de la junta de accionistas anual e informó de que la empresa ya ha notificado a los trabajadores su decisión mediante el envío de cartas individuales.

La medida, que cuenta con la autorización del Gobierno, ya ha sido comunicada al Ministerio de Trabajo y a los departamentos de Trabajo y Empleo (DOLE) en Manila y Cebú.

En un comunicado, la aerolínea especificó que la finalización del contrato laboral para los 2.600 trabajadores será el próximo 30 de septiembre, por lo que su intención es contar con proveedores para estos servicios a partir del 1 de octubre.

«Es una decisión dolorosa pero necesaria para asegurar la viabilidad PAL y la supervivencia a largo plazo. Aseguramos a los trabajadores afectados que todos ellos recibirán su finiquito y otros beneficios», afirmó Bautista.

Indemnizaciones por 40,7 millones

Despedir a 2.600 trabajadores le costará a PAL cerca de 2.500 millones de pesos filipinos (40,7 millones de euros) en indemnizaciones. Ádemás, la compañía ofrecerá una prórroga de un año de beneficios médicos y garantías de un año de salario para los proveedores de servicios que acojan a empleados. Según la compañía son varios los trabajadores que ya han expresado su intención de acogerse a este plan.

La compañía ha solicitado a 2.600 trabajadores que se acojan voluntariamente a este plan de remodelación antes del 9 de septiembre comprometiéndose a que serán contratados por los proveedores. Mientras tanto, la aerolínea está aplicando un plan de contingencia para garantizar la continuidad de estos servicios.