Las empresas en España han despedido a un millón de trabajadores – tres cuartas partes de ellos, con contrato temporal – desde el inicio de la crisis sanitaria y económica abierta por el coronavirus, según los cálculos de los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), que han pedido al Gobierno que endurezca temporalmente el despido y proteja con ayudas a los trabajadores afectados.

Los sectores que acumulan más despidos son los directamente afectados por el cierre obligatorio del Gobierno, hostelería y comercio (de no alimentación), aunque también las actividades administrativas y de servicios auxiliares a las empresas, afirmaron los líderes de CCOO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez.

Sordo y Álvarez reclamaron al Gobierno que endurezca temporalmente los despidos, pidieron a las empresas que utilicen las suspensiones de contrato o ERTE, y pidieron protección contra el colectivo de trabajadores temporales y otros grupos muy expuestos a una crisis que será profunda pero también corta, según confiaron, como el de las empleadas del hogar.

Además, denunciaron que los trabajadores con hijos incluidos en un ERTE, están cobrando igual prestación que quienes no los tienen; algo que “el Gobierno conoce”, dijeron, y que se debe rectificar, explicaron durante una comparecencia donde explicaron su posición frente a la crisis.

En primer lugar, criticaron las medidas del Gobierno – en parte pactadas con los sindicatos – que, aunque “bien orientadas”, son “netamente insuficientes”, tras reiterar su agradecimiento al personal sanitario y la necesidad de proteger adecuadamente a todos los trabajadores con equipos de protección adecuados.

En primer lugar criticaron a las empresas que han optado por despedir a los trabajadores en lugar de acudir a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).

Según sus cálculos, en torno a un millón de trabajadores han sido despedidos  de sus empresas mediante la figura del despido individual, de los cuales unos 750.000 se corresponden con trabajadores con contrato temporal.

Además, los líderes sindicales pidieron a la Administración que extreme, aunque a posteriori, el control de las causas alegadas por las empresas para acogerse a uno de estos ERTE.

Según los sindicatos, existen algunos casos de “picaresca” entre las empresas que les han llevado a presentar ERTE por causa de fuerza mayor, en lugar de hacerlo por causas económicas, lo que les exonera completamente del pago de cotizaciones.

Temporales sin opciones

Una vez más, la crisis se ceba con los trabajadores temporales. Sin embargo, muchos de ellos no podrán solicitar ayudas contra el desempleo. Los sindicatos reclaman el Gobierno que evite esta “fractura” con los indefinidos, a quienes se ha reforzado la prestación por desempleo, y cree un subsidio o prestación que ayude a estos trabajadores temporales.

Han recordado que en la situación actual las personas no pueden salir a la calle en busca de empleo, por lo que debe protegerse a todos aquellos que pierdan su trabajo.

Los sindicatos proponen endurecer temporalmente el despido, con medidas como su prohibición, como ha hecho Italia, o vinculando el cobro de ayudas por las empresas al mantenimiento del empleo, o elevar la indemnización y establecer un mínimo a fin de que a las empresas no les resulte rentable despedir a sus trabajadores estas semanas mientras dure la crisis.

Además, en relación a los ERTE, los líderes sindicales han criticado a los gobiernos de Andalucía y Castilla-La Mancha por “ocultar” a sus organizaciones los datos sobre los ERTE.

Además, los sindicatos demandan una prestación nueva para cubrir al colectivo de trabajadores del hogar, cerca de medio millón, mayoritariamente mujeres y que, al no cotizar por ello, no tienen derecho al seguro por desempleo; así como un prestación para quienes se hayan visto forzados a reducir su jornada o suspender su contrato de trabajo para atender a familiares a su cargo.

Finalmente, los sindicatos, que no prevén celebrar este 1 de Mayo en su formato habitual, han reclamado al Gobierno que renueve automáticamente las prestaciones y subsidios que se agoten estos días, ante la imposibilidad de encontrar otro empleo.

En cuanto a la magnitud de la crisis, CCOO y UGT consideran que esta será una crisis profunda, aunque corta, y seguida de un “fuerte rebote” en la segunda mitad del año, si se adoptan las políticas macroeconómicas adecuadas, al tiempo que han abogado por la intervención de la Unión europea (UE) a fin de aplicar “un plan potente de inversión pública y un escudo contra el ataque de los especuladores a la deuda pública”.