El número de parados puede aumentar de golpe en un millón de personas debido al confinamiento forzoso de la población española, que se ha visto reforzado este fin de semana con la paralización de actividades de las empresas no esenciales, una medida aprobada por el Gobierno que ha provocado entre los empresarios un gran malestar. “Un colapso sanitario no puede evitarse provocando un colapso económico”, sentenciaron desde Confemetal.

Los datos del paro y de afiliación a la Seguridad Social, que se conocerán el próximo jueves, podrían reflejar el mayor colapso de la historia de estos registros desde el inicio de sendas estadísticas.

El aumento del paro podría rondar y superar incluso el millón de personas, según una estimación del líder del sindicato UGT, Pepe Álvarez, quien recordó además que entre estos nuevos parados se incluirían unos 230.000 trabajadores con contrato indefinido despedidos a consecuencia de la crisis del coronavirus, según la estimación del sindicato que la semana pasada denunció junto a CCOO la existencia de un millón de despidos, con especial afección entre los trabajadores con contrato temporal.

El Gobierno, que la semana pasada endureció el despido, tratando de forzar a las empresas a utilizar la vía de la reducción temporal de plantilla a través de los ERTE, dio este fin de semana una vuelta de tuerca más al prohibir acudir al trabajo a los asalariados de los llamados servicios no esenciales.

Los autónomos piden parar

Esta detención de actividad no esencial forzosa, sin embargo, no incluye a los autónomos; una circunstancia que ha provocado un nuevo roce entre el Gobierno y el colectivo de trajadores por cuenta propia, angustiados por la carencia de ingresos desde que se decretaron las primeras medidas de confinamiento y prohibición de actividad. Mañana, martes, la Seguridad Social pasará el recibo con la cuota correspondiente al mes de marzo, una cantidad que los autónomos piden ahora que se les sea devuelta tan pronto como sea posible, así como que se les condone el pgao de las cotizaciones correspondientes a los meses de abril y mayo, defienden desde ATA, la principal organización del sector.

Los autónomos reclaman ser incluidos entre las actividades económicas no esenciales obligadas a parar desde ayer por real decreto, demandan desde UPTA y UATAE. La construcción ha parado. Pero muchos de sus trabajadores, fontaneros, electricistas, por ejemplo, son autónomos por lo que, en principio, deberían ir a trabajar a obras, por otro lado, cerradas a consecuencia de la orden gubernativa.

Si se les incluyera, además, los autónomos verían despejada la vía para solicitar la prestación por cese de actividad, la prestación ideada por el Gobierno para enfrentar esta crisis, y hasta ahora reservada para actividades que se vieron obligadas a cerrar en los primeros compases de la crisis – hostelería y comercio de no alimentación, básicamente – y a aquellos que han visto caer drásticamente su facturación (un 75%), una circunstancia difícil de probar en la práctica hasta que pase algún tiempo.

Los autónomos piden por tanto ser incluidos en la detención forzosa de actividades no esenciales decretada el domingo, y para poder así cobrar sin problemas la prestación por cese de actividad – con un mínimo de 660 euros –, y verse además libres de los pagos de la cuota de la Seguridad Social, unos 290 euros para la mayoría, en tanto dura el decreto de alarma.

Un colapso económico

Sin embargo, este decreto de cese obligatorio de actividad no esencial ha levantado ampollas entre las grandes empresas, en especial en el sector del metal, que incluye desde la siderurgia hasta el motor, y que ha acusado al Gobierno de aplicar la medida guiados por una profunda “ignorancia” de los circuitos que recorre la actividad económica, y de una profunda “irresponsablilidad”, que redundará, según Confemetal, en mayores dificultades para encarar la recuperación de la actividad una vez se despeje el panorama sanitario.

“Un colapso sanitario no puede evitarse provocando el colapso económico”, han clamado desde esta patronal que engloba a empresas donde trabajan un millón y medio de trabajadores.

Por otro lado, hoy lunes se ha conocido el número de trabajadores acogidos a un ERTE o suspensión temporal de empleo. Según cálculos de la agencia Europa Press, las comunidades autónomas han registrado hasta el momento casi 300.000 expedientes que afectan a 1,6 millones de trabajadores.