Lufthansa abre el camino a que las aerolíneas europeas reciban ayudas públicas por la presión que puedan ejercer ante sus Gobiernos respectivos por el precedente alemán, ahora que las autoridades comunitarias han eliminado los obstáculos para posibles rescates.El grupo alemán negocia con el Ejecutivo de Merkel apoyo financiero para que la aerolínea afronte los efectos de la crisis del coronavirus.

El grupo germano recibiría una aportación, que sumaría 10.000 millones de euros, que implicaría la entrada del Estado en su capital. Como otras aerolíneas de todo el mundo, el conglomerado formado por Lufthansa, Eurowings, Swiss, Austrian Airlines, Brussels Airlines y Edelweiss, ha quedado lastrado por la reducción de la demanda y el cierre de fronteras. De hecho, ha afectado a más del 90% de su flota.

Las circunstancias se repiten a lo largo del mundo. También Air France- KLM ha solicitado lo que algunos medios consideran un rescate público que, en este caso, vendría de las manos de los Gobiernos francés y holandés, lo que podría afectar a la alianza este las dos compañías, que no siempre ha sido un camino de rosas.

La situación es similar en IAG. Pese a que el Gobierno de Boris Johnson ha intentado calmar el panorama al negar que tenga intención de renacionalizar, por alguna vía, la que su compañía de bandera British Airways, la realidad se impone y hay negociaciones para acudir con un paquete de ayudas. Tema que deja, como consecuencia, a Iberia en manos de apoyos por el Estado español, en un escenario en el que no cabe descartar el plan que se pueda elegir.

Mientras en Estados Unidos, American Airlines ha anunciado su plan de solicitar ayudas estatales por valor de hasta 12.000 millones de dólares. Volviendo a Europa, Air Italia y Norwegian son precedentes de una debacle que ahora se ha generalizado.

Además Lufthansa ha solicitado prestaciones sociales (equivalente a un ERTE) para 87.000 empleados, dos terceras partes de su plantilla. El grupo emplea a unas 135.000 personas en todo el mundo.