Noticias contagiosas

15/04/2020

Maite Vázquez del Río.

Estar pendiente de la información, de lo que sucede en España y en el resto del mundo precisa en estos tiempos de una vacuna inexistente y de un ejercicio casi imposible de verificar. Estas semanas el 95% de las noticias que se producen están relacionadas con la crisis del coronavirus. Una crisis, que como nos acaba de recordar el FMI, nos está llevando a una recesión sin precedentes. Esta vez no ha sido causada por los bancos ni las inmobiliarias sino por un virus, el Covid-19, un factor externo a la economía y a las empresas que no infecta al dinero sino a los ciudadanos de todo el mundo, tengan mucho o poco dinero.

Los hechos son que hay una pandemia mundial, que puede afectar o afecta desde al presidente de una empresa al trabajador recién incorporado. Que en pleno siglo XXI nadie se podía creer que aquellos primeros casos comunicados por China fueran a llegar donde están llegando, porque con tanta tecnología, con tanta inteligencia artificial, con tanta globalización y energía cuántica pensábamos que la actual civilización era inmune a pestes o gripes mortales a niveles mundiales. Pero ha pasado.

¿Han estado los políticos a la altura? Para qué nos vamos a engañar. Todos han llegado tarde. Nadie se esperaba estas fatales dimensiones. Nadie, ningún país estaba preparado para resistir algo tan desconocido. Ningún gestor público había tenido ni un solo taller formativo para ello. ¿Y qué nos encontramos los ciudadanos? Gestores públicos que andan apagando incendios, según surgen. Aplicando medidas a base de BOE para dar respuesta a todos, y en ese todos hay muchas, millones, de circunstancias diferentes y, claro está, no se pueden aprobar millones de decretos ley, uno para cada uno de los españoles. Y todo en tiempo récord. Los días no tienen horas suficientes.

Las cifras de contagiados, muertos y recuperados son lo primero a mirar para decidir qué hacer. Algunas formaciones políticas se quejan de que hay más de todo, de contagiados y de muertos. Y por las redes sociales se explayan y desahogan su impotencia diciendo lo que les parece. Escandalizar y meter más miedo parece ser la consigna a través de la desinformación, de mentiras y bulos. Con el coronavirus todo vale. No les vale que las cifras globales son sumadas según los datos que da cada comunidad autónoma. En Sanidad solo se dedican a sumar lo que les llega. Las competenencias son de cada autonomía.

Y tambien hay oportunistas que difunden su situaciones, pero no en toda su dimensión, sino desde su visión particular, denunciando lo que les interesa y callando lo que les que contradice. En las redes sociales todo vale y puede ser creíble. Y lo peor, cuando algún medio les da aún más voz para presentar su queja, sin comprobar nada. Pero cómo verificar si la queja es real si quien debe verificar si es cierto lo que está diciendo está al 1.000% dedicado a luchar contra el coronavirus y no hay tiempo para estas cosas.

Algunos amigos me llaman y me dicen oye que en este medio la OMS parece que ha dicho esto, y en este otro medio, todo lo contrario, ¿cuál es el verdadero? O que ¿nos van a llevar a todos a las «arcas de noé» confinados?… Y yo les contesto, hay que mirar directamente a la fuente, la OMS, esta organización tiene web; o les digo hay que utilizar el sentido común, no hay sitio suficiente para confinar a 47 millones de ciudadanos…

El problema es que todas la falsas mentiras van dejando su poso. Esas horas o días que dímos por verdadera una noticia falsa nos ha enfadado, llevado a la cólera, a la ira… al odio, y por mucho que luego nos demos cuenta que era falsa, ese estado colérico nos ha quedado dirigido contra quienes iba dirigida esa falsa noticia. Nuestra situación de confinamiento nos hace mas sensibles a todo. En las redes sociales he podido leer «rojos de mierda» o «fascistas de mierda» y la posición de quienes han escrito eso queda fija, inamovible para el resto de su vida. Y ese odio que se trasluce, que es lo peor, me ha llevado a pensar si en 1936 los ánimos estaban igual. También me ha llevado a recordar la estrategia nazi de las noticias falsas contra los judios…

Las noticias falsas son contagiosas y son el peor virus porque la enfermedad que provocan es el odio. Y contra el odio no hay ni habrá vacuna.

¿Te ha parecido interesante?

(+10 puntos, 10 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.