El consejo de administración de Orange ha anunciado este viernes que propondrá a la junta de accionistas rebajar el dividendo desde los 74 céntimos iniciales a los 50 céntimos. La causa, como en decenas de casos que se repiten en el mundo, a la crisis provocada por el coronavirus. El presidente y consejero delegado de la operadora de telecomunicaciones francesa, Stephane Richard, ha manifestado, no obstante, que no prevén cambios significativos en los objetivos de 2020.

Además la teleco mostró en fechas próximas datos positivos referentes al aumento de las cifras de tráfico en sus redes; de voz y de datos, por encima de las estadísticas anteriores. Los cambios al alza, aunque luego se han moderado, confirman las previsiones de algunos analistas respecto a efectos positivos el cambio de costumbres de trabajo y ocio en las empresas de telecomunicaciones.

Si bien, el grupo galo (el tercero en el mercado español), después de señalar que las redes, pese al aumento de su uso, funcionan con normalidad, va a precisar hacer un gran esfuerzo inversor. Inversiones destinadas, como primer objetivo, al desarrollo de la tecnología 5G. Pero los directivos de Orange son optimistas y asegura que «trabajará para asegurar la vuelta a los 70 céntimos de retribución al accionista entre los años 2020 y 2023».

En España son varias las empresas que se han planteado modificar su política de remuneración a los accionistas. Además de las que han optado por reducir el dividendo, Amadeus, Banco Sabadell, Bankia, IAG y Santander han decidido suspenderlos.