ABANCA ha llegado a un acuerdo con los sindicatos CCOO, UGT y SIB-fine,  que representan un 82% de la plantilla, para armonizar las condiciones laborales  y resolver el excedente de profesionales derivado de la integración de Banco Caixa Geral. Se pusieron en marcha fórmulas alternativas al despido colectivo, como movilidad geográfica, prejubilaciones y bajas incentivadas.

La renuncia a la vía de un expediente de regulación de empleo (ERE) y su sustitución por la voluntariedad ha sido el eje principal de esta negociación, abierta con la representación sindical de la plantilla el 26 de febrero en el marco del proyecto de integración de Banco Caixa Geral.

En la negociación ha primado la apuesta de Abanca por Galicia y por el empleo. Para reforzar la presencia en Galicia se han pactado las condiciones de movilidad geográfica para los servicios centrales de Banco Caixa Geral en Madrid y, como medida alternativa en los casos en los que por las circunstancias personales ese traslado no pueda darse, las salidas voluntarias en los términos pactados.

Para apostar por el empleo, se ha trabajado en un plan de prejubilaciones de forma que no se genere desempleo en las zonas excedentarias: servicios centrales de Madrid y provincias donde se produzca reordenación de oficinas por proximidad.

Otro de los puntos fundamentales de la negociación era hacer compatible la calidad de servicio a los clientes con la mejora en las condiciones laborales de la plantilla, en términos de flexibilidad horaria, que permita una adecuada conciliación de vida personal y familiar.

María Camino, directora general de Capital Humano de Abanca, agradece la responsabilidad de los representantes de la plantilla y muestra su satisfacción por un acuerdo que “refuerza la seguridad del empleo y nos permite reforzar nuestra posición de liderazgo en Galicia y nuestro compromiso con las familias y empresas”.

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