Las entidades asociadas a CECA han obtenido en su conjunto un resultado atribuido
de 3.426 millones de euros en el año 2019, un 8,8% menos que en el ejercicio
anterior. Este descenso se explica, principalmente, por la imputación de gastos
extraordinarios para asumir ajustes laborales. Sin estos costes coyunturales, el
resultado global habría ascendido a 4.110 millones, un 9,4% superior al registrado en
el año 2018.

Por el lado de los ingresos, el margen de intereses se ha mantenido prácticamente
estable mientras que los ingresos por comisiones netas han crecido un 2%, gracias al
impulso del negocio y a la recuperación de los mercados financieros a finales de año.
No obstante, el aumento de los ingresos recurrentes no ha podido compensar la caída
de los resultados de operaciones financieras (ROF) y de los ingresos por participadas,
dando lugar a una reducción del margen bruto del 3,3%.

Por el lado de los gastos, destaca el aumento próximo al 10% de los de explotación,
debido al repunte de los gastos de personal ya comentado. A ello se añaden unos
mayores saneamientos y provisiones, que aumentan un 22% con respecto a los
registrados en el ejercicio anterior.

En el ejercicio 2019 ha continuado la progresiva mejora en la calidad del balance, al
reducirse la morosidad del crédito en el sector CECA al 4,2% en diciembre, lo que
supone 1,5 puntos porcentuales menos que la registrada en diciembre de 2018.

La rentabilidad sobre los fondos propios (ROE) se ha situado en el 5,8% a diciembre
de 2019, pero se estima en un 7% sin el impacto de los gastos de
explotación extraordinarios.

Las entidades del sector han mejorado en este ejercicio su solvencia al
alcanzar de media en diciembre de 2019 una ratio CET 1 del 13,5%, lo que supone una
mejora de 40 puntos básicos con respecto a la reportada al cierre de 2018.