DBRS estima que el Banco Santander empeorará la calidad de sus activos durante los próximos trimestres, lo que lastrará también su rentabilidad, pero confía en que su negocio bancario diversificado contribuirá a respaldar su nivel de capital, que previsiblemente se mantendrá pese a las condiciones económicas estresadas.

La agencia de calificación crediticia subraya que el impacto de la pandemia comienza a vislumbrarse en el coste del riesgo del banco, que se elevó a alrededor de 170 puntos básicos. Y que los datos de abril ya constatan una caída significativa de la actividad comercial: los nuevos préstamos hipotecarios caen el 59%, y los de consumo, el 25%.

Por su parte, Moody’s avisa del riesgo que supone la moratoria en el pago de créditos para los bancos. No obstante, la analista senior María Cabanyes destaca el alivio para las familias que supone esa medida, y precisa que ese riesgo puede reducirse con el efecto macroeconómico positivo que supone el apoyo a la confianza y al gasto del consumidor.