La Generalitat cierra más ambulatorios por la noche pese a las revueltas vecinales

02/09/2011

Joan Carles Valero. Mientras los indignados vuelven a movilizarse por la reforma exprés de la Constitución, vecinos de varias poblaciones catalanas mantienen encierros en protesta por el cierre del servicio de urgencias nocturno en 46 ambulatorios, a los que se unirán otros diez en los próximos días. La anterior consejera de Salud, la socialista Marina Geli, califica los recortes sanitarios como “un retroceso de veinte años”.

El consejero de Sanidad de la Generalitat, Boi Ruiz, asegura que pese al tijeretazo en la eliminación del servicio nocturno emprendido en más de la mitad de los ambulatorios de Cataluña, “nadie va a estar desatendido y todo el mundo que ha necesitado o necesite atención médica la recibirá”. Ruiz ha anunciado la eliminación del horario nocturno en diez ambulatorios más, que se une a las 46 anulaciones ya emprendidas a pesar de que la medida de ahorro ha puesto en pie de guerra a los usuarios de varios municipios de la comarca del Vallés, a los que se han unido ciudadanos de Tarragona que ocupan por la noche las instalaciones de los Centros de Atención Primaria (CAP), a pesar de que los Mossos d’Esquadra han ejecutado desalojos.

Según la Generalitat, la reordenación de la atención médica nocturna pretende que sólo se abra en las zonas donde haya suficiente demanda, ya que los ambulatorios que han sido cerrados y los que se van a hacerlo estos días por la noche atienden de 1,5 a 4 pacientes por turno, “lo que resulta desproporcionado”, según el gobierno catalán, que alega que para eso están los servicios de emergencias, la visita médica domiciliada o el traslado en ambulancia, servicio éste último que también ha sido reducido este verano.

El consejero de Sanidad ha hecho un llamamiento para “tranquilizar al ciudadano porque no está pasando nada debido al ahorro que se ha emprendido”. Ruiz alega que “no podíamos seguir gastando indefinidamente”. Pero los recortes aplicados puede que no sean los únicos, ya que el consejero ha advertido que “no podemos asegurar lo que puede pasar el año que viene económicamente”. En este sentido, añade que en Cataluña “tenemos capacidad de respuesta sanitaria, pero será difícil mantener los servicios sin pactar con Madrid que se nos dé el dinero que por nuestra fiscalidad nos pertenece”. De ahí que el gobierno catalán reclame un pacto fiscal. Ante estas circunstancias, Ruiz alega que los catalanes tienen dos retos: “obtener el dinero que nos pertenece y que los ciudadanos se mentalicen de que habrá que establecer algún tipo de copago, porque el dinero público no se puede reproducir”.

Para el titular de Sanidad de Cataluña, primera comunidad que ha aplicado serios recortes en la prestación de sus servicios, “estamos haciendo lo indica el último informe de la Organización Mundial de la Salud sobre la sostenibilidad de sistemas sanitarios universales, que dice que la atención inmediata no es sostenible en ningún país al cien por cien, y que la innovación tecnológica y el envejecimiento de la población requiere de más recursos”. De ahí la reivindicación de la federación nacionalista de CiU de un pacto fiscal.

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