En una junta de accionistas que, como la de todas las empresas, ha sido telemática, el presidente de ACS, Florentino Pérez, ha enviado un mensaje respecto a la foto actual y la proyección del grupo de infraestructuras, en la que no aprecia ninguna consecuencia significativa respecto a previsiones anteriores, pese a la pésima coyuntura marcada por los efectos de la pandemia. Si bien, se centró en la situación financiera del grupo y su posición en el mercado mundial.

Aspectos que la ayudarán a hacer frente a los desafíos actuales. El presidente de ACS ha señalado que el grupo parte con 12.000 millones en tesorería y líneas de crédito, con una una deuda neta de 40 millones Otra de las bases que, según su opinión, apuntala su futuro en una cartera de contratos con 78.000 millones de euros, con un porcentaje muy elevado en los mercados internacionales. ACS sigue mirando los mercados internacionales, y ha identificado oportunidades en EE UU, Canadá, Europa y Australia, por 230.000 millones de euros.

Florentino Pérez examinó los datos de la compañía en 2019. Los beneficios ascendieron a más de 960 millones de euros, un 5,1% más que en 2018, e ingresos de 39.049 millones. Respecto a los efectos de la pandemia en el futuro, explicó que en la mayoría de los proyectos en los que la empresa participa «siguen ejecutándose y que las perspectivas más conservadoras pronostican un que, según ha indicado la compañía, ligero retraso de la actividad durante unos meses”.

El grupo ya ha repartido el tradicional pago a cuenta que abona en febrero, por el que pagó 0,449 euros por acción o bien 67 nuevas acciones por cada una antiguas. Y realizará otro abono complementario en julio, que el pasado año fue de 1,45 euros por título o 25 acciones nuevas por una antigua. Además, tiene en marcha un plan de recompra de acciones propias.