El número de asalariados en el sector público no ha dejado de crecer en España durante la intensa crisis económica que atravesamos. Según los últimos datos disponibles de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el segundo trimestre de 2011 este colectivo de trabajadores de las administraciones alcanza la cifra de 3,2 millones de personas, 344.000 más que en el primer trimestre del 2008. Esta cifra supone un incremento del 12% acumulado en los últimos tres años y medio.

Para la Cámara barcelonesa, destaca especialmente el “fuerte aumento de los asalariados públicos durante el primer trimestre de 2011”, momento en que los gobiernos estatal y autonómicos han anunciado reducciones en el gasto público, lo que revela que una cosa es hablar y otra como se obra. Hasta julio de este año, el crecimiento del personal público en España ha supuesto un incremento del 4% interanual, casi el doble de lo que creció durante 2010. El 90% de esta creación de puestos de trabajos públicos procede de las administraciones autonómicas y el 81% tiene un carácter temporal.

En el último año y medio destaca el crecimiento de los empleos públicos en las comunidades de Canarias, Navarra, País Vasco, Castilla y León, Madrid y Asturias, según el mismo informe. Para la institución que preside Miquel Valls, “el crecimiento en el número de empleados públicos es incompatible con el esfuerzo necesario de contención del gasto público”.

Por su parte, en Cataluña los asalariados del sector público se han reducido un 4,5% acumulado en el último año y medio. Así, los trabajadores de las administraciones han perdido peso sobre el total de asalariados hasta situarse en el 15% en la comunidad catalana, mientras que la media española ha ganado hasta el 21%, según la institución camaral.

El informe de la Cámara de Barcelona destaca que mientras los asalariados en el sector público catalán disminuyen, en el sector privado han crecido. En cambio, en la media nacional los asalariados del sector privado siguen cayendo. Sin embargo, el estudio sobre la EPA concluye que el empleo en Cataluña (asalariados y no asalariados) aún no crece porque la caída de los no asalariados es fuerte y no queda contrarrestada por el aumento de los asalariados en el sector privado.

El estudio indica que en Cataluña se han empezado a crear puestos de trabajo asalariado en el sector privado a un ritmo del 3,4% cumulado entre el primer trimestre del 2010 y el segundo trimestre del 2011, lo que supone un aumento de casi 73.000 personas, hasta alcanzar los 2,2 millones. En el mismo periodo, en toda España se han perdido 90.000 empleos asalariados en el sector privado.

La Cámara de Comercio de Barcelona concluye que en el contexto de crisis económica actual, en la que es necesaria la contención del déficit público hasta el punto de reformar la Constitución, todos los gobiernos deben aplicar medidas de ahorro, y “parece difícilmente creíble que el esfuerzo de contención estructural del gasto público corriente sea compatible con un aumento sistemático y suficientemente significativo del número de empleados públicos, aunque en los últimos trimestres sean mayoritariamente temporales”. Es por este motivo que la Cámara pone de manifiesto que el crecimiento de los asalariados en el sector público en España “debe ser coherente con el objetivo de reducción del gasto público corriente”.