La reanudación del curso político en septiembre está comenzando a aclarar las alternativas económicas de los dos partidos que optan al Gobierno, especialmente en materia de impuestos. Para el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, la opción está clara. «Voy a tocar impuestos, concretamente dos que ya tengo decididos que son patrimonio, no el actual que hacia recaer una parte importante sobre las clases medidas, sino redefinido porque los grandes patrimonios tienen que pagar, y el impuesto a los bancos», ha señalado este lunes. Con esta medida, el socialista estima que se recaudarán cerca de 2.500 millones de euros.

De esta cantidad 1.400 millones procederían del nuevo Impuesto sobre el Patrimonio y unos 1.000 millones de euros del tributo a los bancos. Las propuestas las llevará en su programa electoral y el dinero quier3e destinarlo a crear empleo.

No obstante, no ha precisado en qué instrumentos se canalizarán esos fondos para crear empleo y tampoco ha aventurado una cifra de creación de puestos de trabajo, insistiendo en que no prometerá nada que no pueda cumplir. «Los números son muy arriesgados, hay que hacer un escenario de crecimiento presupuestario», ha apuntado.

Para el presidente del PP, Mariano Rajoy, lo que está haciendo Rubalcaba con estas propuestas es «demagogia» ya que «suprimió el impuesto de patrimonio» y «subió los impuestos a todos los españoles». Rajoy asegura que por su parte no solo «no tiene intención» de subir los impuestos sino que se los bajará a los emprendedores para crear empleo.

La apuesta» para salir de la crisis «, entiende Rajoy y no va tanto por subir los impuestos sino por generar actividad económica, por crecer y por hacer las reformas para que eso sea posible.   «No voy a hacer demagogia, ni decirle a la gente lo que no hay, ni a engañarla, ni a prometer lo que no voy a cumplir».

Según el dirigente del PP, la «prioridad» ahora es atender al emprendedor y «ponérselo fácil» al que quiere mantener un negocio y crear un puesto de trabajo. Por eso, ha confirmado que si gana los comicios les bajará los impuestos «en un primer momento». «No tengo intención de subir los impuestos sino de promover el crecimiento económico y hacer reformas para que el Estado recaude más. Solo tengo una prioridad, que haya actividad económica y para eso hay que apoyar a los emprendedores», ha reiterado.