La crisis y la debilidad del dólar han convertido al franco suizo en el activo refugio por excelencia, lo que ha provocado en las últimas semanas una avalancha de compras de la divisa suiza que ha revalorizado su moneda hasta un límite que el Banco Nacional de Suiza considera peligroso.

Por este motivo, ha fijado una barrera para intervenir «ilimitadamente» en el mercado para detener la apreciación de su moneda, declarando que comenzará compras masivas de moneda extranjera si el franco suizo llega a 1,2 unidades por euro. El anuncio se hizo público tras un avance superior al 8% en las primeras horas de la mañana de este martes que llevó el cambio a los 1,21 francos por euro. Al cierre de las Bolsas europeas el franco cotizaba a 0,828 euros, un descenso del 8,10% respecto a la apertura de la mañana.

El Banco Nacional de Suiza ha explicado que la excesiva fortaleza de su moneda es una amenaza de deflación para su economía y una pérdida de competitividad para las empresas que hacen sus cuentas en francos suizos. De hecho, hace pocos días, Nestlé subrayó al presentar sus cuentas que las mismas estaban absolutamente lastradas por el cambio del franco suizo.